romance de lobos
El lenguaje ritualizado a lo largo de la obra confiere un tono ceremonioso, una mayor presencia de lo misterioso y lo oculto, en ocasiones, y quizá un marcado sentido del destino. Este lenguaje ritualizado lo hallamos a lo largo de la obra en forma de repeticiones, refranes, oraciones corales, muletillas, etc. como por ejemplo: “¡Para mí tres!” que gritacuatro veces Don Mauro. O en la escena final Don Juan Manuel dice: “¡Abrid, hijos de Satanás”; “Sois hijos de Satanás”.Las brujas en la primera escena: “Canta el gallo blanco, pico al canto!” [...] “Canta el gallo pinto, ande el pico”. Las voces que oye cuando se cruza con la santa Compaña al inicio de la obra: “Sigue con nosotros pecador” [...] “Toma un cirio encendido, pecador” [...] “Alumbra elcamino del campo Santo, pecador” [...] “Reza, pecador”. Exorcismos: “¡Brujas fuera! ¡Arreniégote, Demonio!”. Al final El Pobre de San Názaro: “¡Era nuestro padre!; La voz de Todos: “Era nuestro padre”. Por otro lado, Paula la Reina canta una nana a su hijo:
¡Eh, meniño, eh!...
Para Santo Tomé...
¿Teu pau quen foy?...
¿Tua nai quen e?...
¡Eh, meniño, eh!...
Además del carácterceremonioso de este tipo de construcciones y lenguaje y de todo el sentido que implícitamente, al menos en parte, puede relacionarse con un devenir predeterminado, también hay que tener en cuenta su valor escénico. El hecho, por ejemplo, de que los coros pronuncien las mismas palabras a la vez confieren un enriquecimiento del aparato escénico. El espectáculo teatral se ve enriquecido y magnificado gracias aestos toques que nos ofrece Ramón del Valle Inclán en Romance de lobos.
Otra clasificación de este lenguaje simbólico la encontramos en el campo vegetal. Por ejemplo cuando Don Galán, El Rapaz de las Vacas y Andreiña utilizan la palabra carozo con sentido fálico:
DON GALÁN. – Si me lo regalas, te doy palabra de casamiento.
ANDREIÑA.- ¿Y ha de ser ella quien te dé el carozo?
ELRAPAZ DE LAS VACAS.- ¡Nunca tal vi, ser la mujer quien lleve el carozo.
DON GALÁN.- Así juntábamos dos. ¡No tenéis oído que cuanto más, más gracia de Dios!
A Doña María se la identifica con “ el fruto de buen árbol”; “árbol que a todos (daba su) su sombra”; “peral de ricas peras”, “rosa de Jericó” y “rosa sin espina”.
También encontramos, en la descripción de Micaela la Roja, una acotación quedescribe con este lenguaje perteneciente al campo semántico vegetal a la mujer:
“Una mujeruca del pueblo, que lleva el manteo a modo de capuz, suspira al terminar sus rezos y besa la tierra con la lengua. Es muy vieja, toda arrugada, con ese color oscuro que tienen las nueces de los nogales centenarios. Atraviesa la nave, y el lento arrastrar de sus madreñas cuenta sus años”.
Asimismo,aparecen distintas imágenes de animales a lo largo de la obra, cuyo simbolismo también es diferente. La más repetida y más sugerente es la del lobo, que simboliza la maldad, y en concreto, la vileza de los hijos de Don Juan Manuel. El Caballero Don Juan Manuel también se define a sí mismo como lobo, aunque los demás lo califican de león, porque ven en él parte de nobleza. De esta forma dice elCaballero: “¡Apéate, para que sepas quien es el lobo!” (II, 2ª).
En lo concerniente a los hijos, lo observamos en numerosas ocasiones durante la obra, Alguna muestra es, por ejemplo, cuando el Capellán se dirige a Don Pedrito: “¡Y tú el mayor lobo!” (I, 4ª).
Benita la costurera afirma: “Como cinco lobos, los cinco hijos se están repartiendo cuanto hay en la casona…” (I, 5ª).
El Capellán acusa: “¡Nohan sido lechuzas las que entraron aquí, fueron lobos!” (II, 4ª)
E incluso, uno de los hijos, Don Pedrito admite serlo: “¡No me encienda la sangre, que si me vuelvo lobo, lo como!” (II, 2ª).
Es particularmente interesante la convergencia de alguna otra imagen animalística, que refuerza la del lobo, o que sirve de aposición. En el primer caso, observamos la imagen del águila, que aparece en...
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