Romantica

Ella acariciaba mis dedos entre los suyos, llevaba el mando de la caminata pero no podía evitar mirarla de reojo, se veía más hermosa de lo que la recordaba, llevaba en su mano una copa llena de vino tinto.
En sus ojos verdes como jade brillaba un destello algo inusual, ya no era esa inocencia y timidez con la que me miro después de nuestro segundo beso.
Me pare en la puerta de mi camarote y loabrí lentamente con terror, jamás había estado solo con una mujer y era normal no estar muy seguro.
Di espacio suficiente para que ella entrar y seguido entre.
-Póngase cómoda signorina- Le dije mirando como ella se quedaba estetita pegada a la puerta.
Se empino la copa de vino y mire directamente su cuello, mire como se movía su garganta para tragar aquella agua tinta, entonces … losbordes de sus labios comenzó a escurrir aquella bebida alcolica.
El vino recorrió su mejilla, mentón cuello, pecho para culminar en esos senos exquisitos, sus ojos brillaban llenos de lujuria y mi pulso se acelero, temeroso pero con algo fijo en mi mente, rodee su pequeña cintura abrazándola y replegando su delicado cuerpo al mío, ella no opuso resistencia y alejo la copa de sus labios.
Sin muchoesfuerzo me incline y lamí entre sus senos cálidos y redondos hasta donde el vestido me dejo, recorrí con mi lengua aquel camino dibujado por el vino hasta sus labios, una grata respuesta a mi gesto, ella gimió levemente y la bese apasionadamente.
Su respuesta fue inmediata y no pudimos evitar sentir el delicioso sentimiento de la lujuria, nuestras lenguas jugaron un rato mientras recorríamosnuestras gargantas con la misma.
La apreté contra mí y deslice mis manos por el pequeño cierre del vestido por la parte de atrás, note su soltura y este callo delicadamente completo al suelo, para acto segundo separar nuestras bocas por falta de aire. La mire sonrojada con la respiración agitada, pero no solo me deleite de su bello rostro si no esa pequeña lencería de encaje blanco.
Sus senos eranredondos y podría jurar que con pezones color rosa, una cintura estrecha para abrirse en sus caderas ceñidas, muslos carnosos que conllevaban unas piernas largas y preciosas una tentación, un delicioso dulce de menta.
Tome un cintura desnuda y acaricie la piel suave hasta sentir el borde de su sostén, este me guio hasta el pequeño broche en su espalda, al abrirlo sentí un ligero respingón por suparte estaba igual de nerviosa que yo pero debía tener confianza en la situación.
Retire el sostén lentamente esperando como un pequeño niño de 5 años tratando de descubrir un tesoro perdido, una retorcida sonrisa se dibujo en mis labios, sus senos eran la entrada del cielo.

Los tome entre mis manos y apreté suavemente sintiendo su firmeza y suavidad, Abigail cerró los ojos dejándose llevar poraquel túnel que era oscuro y al parecer sin salida.
Era maravilloso y quería mas, la abrace y cargue de ella tomándola desde sus muslos. La coloque en la cama suavemente y ella me miraba con pánico en los ojos.
Con delicadeza me monte sobre ella para comenzar a lamer sus duros pezones de dulce de chicle mientras apretaba y masajeaba a su compañero de al lado.
Abigail comenzó a temblar debajo demi y su piel sedosa no mentía sobre el placer que sentía
Sus manos apretando mis senos provocaban en mi algo que jamás creería experimentar, sus suaves apretones y su lengua recorriendo mis pequeños puntos de las simas de mis senos me volvían loca, cuando creía que no podía darme más placer humano, una de sus manos se aventuro hasta mi entre pierna y toco la tela húmeda de mi ropa interior, susdedos se deslizaban de arriba abajo de mi vagina deteniéndose unos instantes para apretujar mi clítoris.
-¡Ah! – Gemidos salían de mis labios sin siquiera estar consciente, mis manos se aferraron a las sabanas blancas de la cama, mientras Riccardo chupaba con fuerza mi pezón y su mano aventurera tocaba mas en vivo metiendo sus dedos por debajo de la fina tela de mis pantis los labios algo...