romanticismo
Modos (y modas) de comer en el siglo XIXanalizará la gastronomía, el protocolo y la etiqueta que se regía en las mesas del Romanticismo, a través de una visita guiada al Comedor del Museo. Posteriormente se analizará a fondo la gastronomía romántica mientras saborean un chocolate con pastas en el Café del Jardín.
La olla podrida, el plato preferido de Isabel II
En relación a la dieta, en nuestro país en plato nacional era el puchero ococido, más conocido como la olla. Se consideraba la comida típica de todas las familias, desde la aristocracia hasta las clases populares. Según Fernando Díaz-Plaja era el “plato diario” que, en la ocasión del cumpleaños del dueño de la casa, iba acompañado de otros. Si el guiso se enriquecía con jamón, aves, embutidos y carne de carnero tenemos la “olla podrida, uno de los platos preferidos enel Palacio Real de Madrid que Isabel II lo tomaba con frecuencia y ofrecía este menú en algunos banquetes oficiales.
El lechuguino y su “bistec”
Esta corriente gastronómica popular coexistió con otra más afrancesada que se introduce en España durante la segunda mitad del siglo XIX, después de la boda de Napoleón III con Eugenia de Montijo. Se introducen términos como menú, consommé, foie-gras oentremets. El lechuguino, hombre de moda en el XIX, adinerado y que despreciaba profundamente lo español fue el principal defensor de esta corriente. Come tarde porque se levanta tarde y desprecia profundamente las costumbres nacionales. Así lo contaba Larra en “No más mostrador”:
“Bernardo: Sí, señor; no me gusta levantarme por la mañana; almuerzo mi “bistec” o “rosbif” a la inglesa; como por lanoche a la francesa…
Bibiana: ¿No comerá usted cocido nunca?
Bernardo: Señora…, cocido… ¡jamás!”
Esta influencia francesa trajo consigo una reacción “nacionalista” gastronómica, de manera que comenzaron a potenciarse platos como el “arroz a la valenciana”, el “bacalao a la vizcaína” y también se comenzó a ensalzar la variedad de los productos y la riqueza de los dulces españoles.
Los libros derecetas
En el último tercio de siglo, la gastronomía se puso de moda ofreciéndose banquetes con cualquier pretexto. Se publicaros libros de recetas donde aparecían algunas de clara influencia francesa, como “Gateau des Rois” o la “Sopa girondina”, junto con otras recetas curiosas, castizas y provocadoras como por ejemplo el “Abadejo a la republicana”, los “Huevos carlistas” o el “Tostón al golpede Estado”.
En otros libros de recetas como el “Manual del cocinero” de Rementería y Ficas lo curioso es que se indicaba las propiedades de los alimentos y si su digestión era buenos. Por otro lado, los médicos comenzaban a adviertir de las propiedades de ciertos alimentos y señalaban ciertos alimentos como afrodisíacos, somníferos etc.
El protocolo, el servicio “a la rusa”
Las ceremonias dela comida, los hábitos y ritos, el atuendo y posición de los comensales, la colocación del mantel y la vajilla, el modo de servicio, respondía a un determinado protocolo doméstico que solía seguir, al igual que la decoración de la estancia, modelos foráneos. Las influencias de este
Juan Eugenio Hartzenbusch
Saltar a: navegación, búsqueda
Juan Eugenio de Hartzenbusch.
Juan EugenioHartzenbusch Martínez (Madrid, 6 de septiembre de 1806 - ibídem, 2 de agosto de 1880) fue un escritor, dramaturgo, poeta, filólogo y crítico español, uno de los más destacados representantes del drama romántico en España. Es conocido principalmente por su pieza Los amantes de Teruel (1837). No hay que confundirlo con su hijo, el bibliógrafo Eugenio Hartzenbusch e Hiriart.
Contenido
1 Biografía
2...
Regístrate para leer el documento completo.