Romantisismo

El Romanticismo no es una simple corriente literaria, sino un amplio movimiento que abarc� los m�s diversos sectores de la cultura y de la vida europeas. En realidad, es el producto de una profunda crisis de base social y poli�tica, cuyas manifestaciones abarcan desde lo ideol�gico hasta lo est�tico.
La crisis del Romanticismo es, ante todo, vital. El rom�ntico aprece como un hombredisconforme, en medio d eun mundo con graves problemas pol�ticos, sociales y metaf�sicos. Perdido y angustiado en una sociedad que no le satisface, le opone una orgullosa negativa, que se extiende tanto a sus fundamentos ideol�gicos (la “racionalidad” burguesa) como a su arte (que pretend�a, precisamente, estar “ordenado seg�n la raz�n”).
Entre 1835 (estreno de Don �lvaro ) y 1840, el Romanticismo españolalcanza su m�ximo apogeo. En �l se distinguen, como en Europa, una l�nea liberal y una l�nea tradicionalista. Al Romanticismo liberal avanzado pertenecen, por ejemplo, Larra y Espronceda. En el Romanticismo tradicional se sit�an escritores como Zorrilla y el Duque de Rivas.
�ngel de Saavedra naci� en C�rdoba en 1791. Era el segundo hijo de una familia noble: su padre pose�a el t�tulo de duque deRivas, que años m�s tarde, por muerte del primog�nito (1834), recaer�a en el escritor. En 1835 estrena Don �lvaro o la fuerza del sino. �ngel Saavedra es ya duque de Rivas, y se inclina ahora hacia la l�nea pol�tica conservadora y el Romanticismo tradicional. Durante las etapas de gobierno moderado, ocup� importantes cargos pol�ticos: desde ministro a presidente de gobierno, pasando por embajadoren N�poles y en Par�s. Perteneci� a la Real Academia Española (de la que llegar�a a ser director), as� como a las de Historia y Bellas Artes. Muri� en madrid en 1865.
El argumento de Don �lvaro est� construido a partir de ciertos relatos y leyendas populares que el autor oy� por su tierra: por una parte, la historia desgraciada de un indiano (aqu�, Don �lvaro); por otra parte, cerca deHornachuelos existe un precipicio llamado “el salto del fraile” (por donde sesuicid� un monje, como el protagonista de la obra) y una “cueva de la mujer penitente” (que es, en el drama, doña Leonor).
Pero la an�cdota argumental, tramada con tales ingredientes, sirve ante todo para ilustrara unos temas que figuran entre los m�s caracter�sticos del momento rom�ntico. Son los siguientes: el amor pasional;las convenciones sociales y morales que se le oponen y , como parte esencial de ellas, el viejo concepto del honor; la frustraci�n o sentimiento de la imposibilidad de realizarse; el retiro asc�tico del mundo, como consecuencia de esta frustraci�n; y, por encima de todo, el destino.
Estos temas se hallan, por supuesto, �ntimamente enlazados entre s�; �lvaro y Leonor est�n dispuestos a hacertriunfar su amor, saltando por encima de las barreras que se alzan contra �l. Pero el fracaso de su intento desencadenar� sobre ellos el mecanismo de la venganza en nombre del honor. Y un destino adverso ir� cerc�ndolos, a trav�s de circunstancias fortuitas, para frustrar no ya su amor, sino sus proyectos de escapar asc�ticamente del mundo.
El tema del destinoes, sin duda, el elemento esencial deldrama: de ah� que figure en su mismo t�tulo. No es el “fatum” cl�sico, producto de un designio delod dioses. Es una fatalidad absurda, producro de al casualidad, del principio al fin: la casualidad hace que muera el padre de Leonor; la casualidad reune en Italia a don �varo y a don Carlos, hermano de aquella; y si el hermano encuentra al protagonista tras ardua pesquisas, es el azar una vez m�s elque los lleva a donde Leonor se hab�a ocultado. Azor�n, en su libro Rivas y Larra, consideraba excesivas tantas casualidades y coincidencias; pero, en realidad, constituyen el “mecanismo” dram�tico escogido por Rivas para ilustrar aquella idea de un destino absurdo y de la fata frustraci�n de los intentos de hallar felicidad o paz en este mundo. Y ese sentimiento de la imposibilidad de vivir, d...