romeo y julieta
Paris: ¿Qué te parece?
Justo en ese momento volví a tierra.
Julieta: ¡Ah! Si me parece bien.
Paris: ¿Sabes lo que estaba hablando verdad?
Realmente nosteníamos tanta confianza, que se me hacia inevitable, casi imposible ocultarle algo o tan si quiera algún sentimiento a él. Mi novio.
Julieta: La verdad es que no mucho, me encontraba algodistraída, lo siento. Le dije algo sonriendo, mientras golpee un poco su brazo. Con la esperanza de que no se fuese enojado Paris: ¡Olvídalo!, no era nada importante.
Aunque su sonrisa algo sarcásticano logro convencerme, intente fingir que sí.
A lo lejos se aproximaban dos frenéticas chicas, con el un paso un tanto apresurado. Era mi fiel y loca amiga Verónica, ella era una de esas amigaspor lo que fácil y felizmente moriría. La acompañaba una sonriente y simpática chica a la cual desconocía.
Verónica: ¡JULIETAAA! ¡JULIETAAAAA!
Julieta: ¡Verónica! ¿Qué te pasa?
Verónica: Nadamalo amiga solo que me alegra verte. Te presento a una amiga, Sofía.
No era una sorpresa ese tipo de ánimo en ella. Pero aunque ya estaba acostumbrada, seguía sorprendiéndome todo el tiempo. Y sunueva amiga también, era muy atractiva.
Julieta: Mucho gusto Sofía, el es Paris.
Sofía: El gusto es mío, encantada de conocerte Paris.
Paris: Lo mismo digo, tú no eres de la zona. ¿Verdad?
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