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Lastimosamente, muchas empresas generalmente de entretenimiento, diversión o espectáculos son víctimas, o mejor dicho “seducidos”, por no decirengañados por personajes que sin ser comunicadores, periodistas, o tener al menos alguna profesión técnica; usan su corto tiempo de gloria televisiva para ejercer y practicar las relaciones públicas.Con eso se hace referencia a los ex reporteros, ex conductores o ex locutores de TV o radio, y hasta artistas, que por haber sido “famosos” por un pequeño lapso de tiempo, creen tener la potestad deejercer las funciones de un relacionista público, solo por poseer “algunos contactos” en los medios de comunicación y porque el público para bien o para mal aún se acuerda de ellos.
Cabe aclarar queexisten excelentes periodistas que han trabajado arduamente durante muchos años en respetables medios de comunicación y que sin haber estudiado la carrera de relaciones públicas; actualmente asesoran,trabajan y lideran departamentos de comunicaciones externas e internas de empresas y/o agencias de comunicaciones.
Ellos sí cuentan con la seriedad, la experiencia, tienen los verdaderoscontactos en los medios y lo más importante posee la capacidad para ejercer éstos cargos de manera eficiente y eficaz, complementándose con personal con formación profesional en relaciones públicas.
Sedebe tomar en cuenta que las Relaciones Públicas es un trabajo difícil; no es solo sacar notitas y fotitos en el periódico o en los programas de farándula, es entre otras cosas la creación deestrategias que apoyen a las empresas a generar “confianza” en la opinión pública. Y más aún cuando esta profesión no está bien comprendida y remunerada por los empresarios, quienes poco a poco y gracias alos gerentes de mercadeo han empezado a dar cabida a las estrategias de RRHH en sus planes anuales de marketing, labor que ha permitido mostrar la eficiencia de un buen manejo de las relaciones...
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