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Por ello, me parece importante y muy pertinente, la frase “Educación con responsabilidad social”, porque hoy se hace imperiosa la necesidad de comprometerse y asumir responsabilidades ante los sucesos que ocurren día a día en nuestros diferentes “universos”: nuestro hogar, nuestro barrio, nuestro empleo, nuestra ciudad, y así…. hasta la macroescala; el ámbito social. Nuestras sociedades hancambiado muchísimo si consideramos tan solo el último siglo; las necesidades y las problemáticas actuales, demandan justamente esas palabras clave que mencionó el M.C. Hernández Nava: educación con equidad para una sociedad que requiere con urgencia el tener una relación responsable con el medio ambiente que le rodea, no solo en términos de naturaleza, sino de entorno. Para ello, la educación concalidad se convierte en un instrumento indispensable para lograrlo.

Muchos son los comentarios que se hacen cuando un nuevo proyecto inicia. Existen aquellos que son sumamente halagadores y otros que sin remedios son totalmente destructivos. Los seres humanos tendemos a emitir juicios constantemente hacia los otros, siendo muy poco autocríticos. Otorgar la responsabilidad de lo quesucede a nuestro alrededor es fácil, nos exime de responsabilidad, sin embargo, asumirnos como parte de los procesos y de los retos, es bastante más difícil pues requiere de trabajo, de esfuerzo, de creatividad, de honestidad con uno mismo y con los otros, y por supuesto, requiere de ética también. No es un acto ético el atribuir responsabilidades exclusivamente a quienes llegan a o se van, launiversidad es de tod@s: universitarios y sociedad, porque estamos en una institución pública que tiene no solo una responsabilidad sino también una obligación de servir, por ello, como mencionó Hernández Nava, “Los universitarios debemos hacer nuestra la responsabilidad de ser agentes de cambio social y democrático y de coadyuvar a la transformación positiva de la realidad a través de la formación deciudadanos responsables, profesionistas competentes, bien informados y con un alto sentido de justicia social”. Para “enseñar” a otros lo anterior, primero hemos debido aprenderlo nosotros, los académicos universitarios. Se enseña con el ejemplo, no con las palabras.

Ojalá que tod@s trabajemos para ello, no solo en el discurso, sino en la realidad del día a día también, como lomencionó Eduardo Hernández Nava, “… es tiempo de aceptar la responsabilidad social como una forma de vida que nos permita ofrecer servicios educativos que promuevan el cambio y el progreso, contribuyendo así a la construcción de una sociedad más justa y transparente”. Más aún, la invitación de nuestro rector incluye una palabra fundamental: el entusiasmo. Me encantó escuchar esta palabra, y es quecuando albergamos el entusiasmo, el deseo de realizar una actividad es siempre impulsado por la inspiración y la emoción, si usted no está realmente emocionado con la tarea o la actividad a realizar nunca alcanzará el entusiasmo para culminarla. Si usted no ha leído el fantástico libro I-Ching –llamado también el libro de las mutaciones-- y si ya lo ha hecho también, le recuerdo la definición que sehace en el mismo sobre el entusiasmo: el significado de “entusiasmo” es “estar en paz”, “satisfecho”. Entusiasmo simboliza el poder estar tranquilo, pues se está haciendo lo que es correcto. El entusiasmo nos permite ser capaces de seguir el correcto curso de los acontecimientos con tranquilidad y reposo mental. Esta tranquilidad y este reposo mental es lo que debe albergar en sí el noble ahora,pues es respetuoso y fuerte, y además se halla en sintonía con el sentir de otros implicados en la situación, y se comporta en concordancia con ello.

Independientemente de sus preferencias, de si éstas fueron cumplidas o no, el presente nos saluda con la posibilidad de llevar a cabo una reflexión ante el cambio, y ésta no depende exclusivamente de los “otros”, empecemos con nosotr@s...