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PRESIDENCIA DE SARMIENTO (1868-1874)
EL LEGADO DE SARMIENTO: “Nuestros mayores esfuerzos deben ser destinados a educar las generaciones venideras”. Así se expresa en su librosobre la educación pública. Como Presidente de la Nación (1868-1874) realiza numerosas obras públicas en su área: funda las primeras escuelas normales, el Colegio Militar y la Escuela Naval, la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas y muchísimas escuelas primarias. Además, es autor del proyecto de una ley sobre bibliotecas públicas y crea las primeras escuelas para sordomudos.
Muchos añosdespués será criticado por sus ideas anticlericales y por la lucha en favor de la educación laica; como bien afirma Luis Alberto Romero , el siglo XX se ocupa, primero, de combatirlo, y luego, de olvidar sus aportes. Los populistas “lo acusaron de elitista y cosmopolita. Más tarde vendría el contingente de los antropólogos, filósofos y sociólogos antiliberales, relativistas y escépticos, que tomaroncomo blanco sus convicciones civilizatorias y declararon preferir la barbarie”. El legado de Sarmiento, como sostiene el mencionado historiador, fue indiscutible y persistió hasta mediados del siglo XX: un Estado sólido, una sociedad democrática y con oportunidades de progreso; un sistema educativo gratuito y de alto nivel, que permitió la formación integral de niños de todas las clases sociales.Transcurrieron ya doscientos años. La distancia temporal nos permite recuperar las mejores cualidades de nuestras figuras históricas y contemplarlas bajo una mirada más lúcida y alejada de las pasiones políticas. La educación, según la intuición de Sarmiento que hoy mantiene intacta su vigencia, es un arma poderosa para erradicar la miseria material y espiritual y formar futuras generaciones capacesde construir ese gran país que este gran educador soñó. Para todos.
Educar para crecer:
“El poder, la riqueza y la fuerza de una nación dependen de la capacidad industrial, moral e intelectual de los individuos que la componen; y la educación pública no debe tener otro fin que aumentar esas fuerzas de producción, de acción de dirección.Ladignidad del Estado, la gloria de una nación se basa enla dignidad de sus súbditos; y esta dignidad se obtiene elevando el carácter moral, desarrollando la inteligencia y predisponiéndolo a la acción ordenada y legítima de todas sus facultades.”
De la educación popular
Hijo de Domingo L. Valcárcel y Leticia Vizcarra, nació en Moquegua el 8 de febrero de 1891. Su familia se trasladó a la ciudad imperial del Cusco, donde estudió en el Colegio Peruano yel seminario de San Antonio de Abad.
Luis Eduardo Valcárcel Vizcarra fue un hombre que desde sus comienzos se sintió profundamente comprometido en dar a conocer las raíces autóctonas del Perú, un país milenario y rico en tradición. Fue uno de los más empecinados en demostrar la originalidad de la civilización de los Andes o más circunstancialmente, la correspondiente al período de los incas.Esta época, llamada del Incario, fue estudiada exhaustivamente por el maestro Valcárcel dando inició en el país, al desarrollo de esa disciplina científica denominada etnohistoria. A este insigne estudioso se le debe también el haber iniciado en el Perú la corriente conocida como antropología cultural.
Carlos E. Valcárcel, joven aún, ingresó a la Universidad del Cusco y participó activamente en elmovimiento que propugnó la reforma universitaria. Simultáneamente, ejerció el periodismo trabajando como redactor en los diarios El Sur, La Sierra, El Sol y El Comercio, donde llegó a ser director desde 1916 hasta 1923.
Fue inspector departamental de Educación del Cusco, presidente del instituto histórico de la ciudad imperial, diputado por Chumbivilcas y fundador del Museo Arqueológico de...
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