¿Sabemos escuchar?
Tenenos dos oidos para oir y una boca para hablar, es indispensable para nuestra comunicación, sin embargo hablamos dos o tres veces más delo que somos capaces de oir. Es desaprovechar lo que tenemos y malgastar funciones muy importantes de nuestro organismo, por consiguiente, al no estar en equilibrio con nosotros mismos, nos harácometer errores y tener que esforzarnos más en conseguir las cosas. Es como si una persona que tenga un cociente intelectual de 180 se dedica a trabajar como repartidor de pizzas, por ejemplo, y muestrodesde aquí el mayor respeto a ese trabajo tan duro. No es malo, ni esa persona está haciendo algo mal, simplemente no está aprovechando aquellas cualidades que posee y no le sacará partido hacia elbien de su vida, y hacia conseguir su felicidad y bienestar. El hombre está diseñado para escuchar y oír mucho más de lo que es capaz de hablar. Eso ahora no ocurre en casi nadie, y resulta un verdaderoplacer encontrarte con alguien capaz de escucharte y prestar atención a todo lo que le dices sin que muestre cansancio, indiferencia o se mezcle el mismo en la conversación. El saber escucharinvolucra muchos aspectos que debemos saber manejar a fin de optimizar resultados positivos en nuestro comportamiento y en nuestras interrelaciones de tal manera que se manifieste un clima positivo, genereconfianza, respeto, interés, atención. Todos pensamos que escuchar es importante, pero, ¿cuántos de nosotros lo hacemos bien? Es raro encontrar uno entre cien altos ejecutivos que fuese, de verdad, unbuen oyente. Mucha gente centra su atención en lo que va a decir después de que termine de hablar la otra persona. Ni siquiera intentan comprobar lo que creen haber oído, y mucho menos reconocer el...
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