Sabiduría teológica
El Buen Pastor
Salmo. De David
1 Yahvé es mi pastor, nada me falta.
2 En verdes pastos me hace reposar.
Me conduce a fuentes tranquilas, 3 allí reparo mis fuerzas.Me guía por cañadas seguras haciendo honor a su nombre.
4 Aunque fuese por valles tenebrosos, ningún mal temería,pues tú vienes conmigo; tu vara y tu cayado me sosiegan.
5 Preparas ante mí una mesa,a la vista de mis enemigos; perfumas mi cabeza, mi copa rebosa.
6Bondad y amor me acompañarán todos los días de mi vida, y habitaré en la casa de Yahvéun sinfín de días.
COMENTARIO AL SALMO
Este pequeño y delicado poema, uno de los más populares del salterio, es un canto a la tutela solicitud de Dios, expresada por los símiles pregnantes del pastor y el anfitrión. El que se acoge a esa tutela disfruta de una paz inalterable, lo mismo ante los peligros exteriores que antezozobras del espíritu. Tal es el objeto de este canto, a la vez una alabanza y un mensaje. El autor expresa en él sencillamente su sensación de paz y dicha, bajo esa presencia protectora que le envuelve, y expresándola, la infunde por castigo. Sus medios de expresión son los dos símiles nombrados y el símbolo de la divina cercanía que es la casa de Dios. Encubiertos tras los símiles, estánconnotados los peligros; pero estos carecen de vigor cuando Dios está cerca. Con Él no hay sino paz: no hay nada que temer ni nada más que desear. Su bien y su favor siguen al justo con una presencia que protege y satisface.
El yo que habla en el salmo es ciertamente un individuo, pues su lenguaje es íntimamente personal; pero en este yo se hace visible la divina protección para cualquiera que en ellabusque amparo. El lenguaje es sencillo, pero a la vez pregnante, y por lo mismo no se entrega plenamente ante una consideración artificial. Las imágenes del pastor y el anfitrión se expanden en su campo respectivo, dentro del plano metafórico; pero por momentos entra en su campo el lenguaje directo, que rompe el hilo de la imagen y trae al primer plano lo que en ella está encubierto: el poeta semueve entre ambos planos sin hacer notar. Las imágenes mismas son de naturaleza diferente; y es la idea y la emoción que ambas quieren formular lo que las une. Al querer interpretarlas en la medida justa, se ha de tener presente antes que nada ese factor común. Si se concede, a una, relieve desmedido, quedará la otra al descubierto. De hecho, se ha intentado unificar todos los planos bajo la...
Regístrate para leer el documento completo.