Sacrilegio en fa

¿Quién lo hubiese pensado? Rastros de olivos desparramados en el cajón sincopado que una vez más se reubica en el ambiente de mi habitación. Hay algo que empuja al vacío encendiendo la escena, hayalgo que me empuja al vacío figurando sombras, restos de ilusión, falsos revuelos de tierra. Tengo los pies mojados, embarrados de sol. En esta tempestad hay algo que es cierto, nadie es invisibleal amanecer, no sé por qué, no podría explicarlo. Qué decir… El aire se vuelve viscoso, dulce, y a la vez se retuerce sobre sí, los ojos embriagados lloran y no por tristeza, sino quizás saturados deluz, parecen no estar todavía preparados para afrontar el día, más bien puede decirse que recién comenzaban a entregarse a la sensación de la noche como una muerte que no termina de matarnos deltodo, como una muerte que sólo nos mima, como una muerte que sólo nos seduce, y después de rozarnos con su lengua diagonalmente desde el hombro y izquierdo, al dedo gordo del otro pie, todo se confundeen olor tempestuoso que solo quiere dejarse caer, como las ropas, como un atardecer que no quiere dejarle el trono a la luna, como el cielo que no está dispuesto a dejarse vencer, y es por eso queincluso el mar enaltece al sol coronándolo con sus aguas, mientras el tiempo simplemente es tiempo y por lo tanto solo espera. Yo camino exhausto por noches eternas instigando al cansancio a que deuna vez por todas, acabe con el letargo insostenible del despertar en el cuerpo, un mal sueño despierto. Me carcome la falta de sentimiento, el aire vacío y viciado cargado de espanto, espeso, áspero,arenoso y rugoso. Cuando dejo de pensar el paisaje onírico me seduce, aunque claro está que no es por mucho tiempo. La sensación de sueño me encierra y los párpados desfallecen desmaterializándolotodo. El hambre arremete a la calma una vez cerrados los ojos, y siempre son más de las 6, pero el malestar solo dura unos cuantos minutos, basta recordar alguna escalera-canción para destronar el...