Sainete y grotesco criollo

Sainete y grotesco criollo
A partir de 1853 sobre los postulados de Sarmiento y Alberdi y el lema de “gobernar es poblar” partiendo de la transición industrial se inicia la inmigración masiva. Vinieron campesinos y artesanos de las zonas más empobrecidas europeas durante las primeras 3 décadas, multitudes llegaron engañadas con promesas de riqueza que pronto se convirtió en desocupación ydecepción. En este contexto se produce en el ámbito teatral el apogeo del sainete criollo y la gestación a partir de 1920 del denominado “grotesco criollo”.
He visto a Dios de Francisco Defilippis Novoa es un ejemplo de “sainete agrotescado”, un sainete que incluye procedimientos de grotesco en algunos niveles de la estructura de su poética, pero no constituye una poética grotesca en su unidad,Eichelbaum intenta hacer un teatro propio, en la década del 40, sobre la lógica popular y derivado del gaucho, del campo a la nueva urbanidad, el guapo, con rasgos de nuestra sociedad, tratando de actualizar o modernizar el teatro argentino con las corrientes europeas. Con su obra “el guapo del 900” logra la mixtura entre lo nacional y teatro europeo. El autor por excelencia de este género seráArmando Discépolo (1887-1971), iniciándose en el sainete para luego dedicarse al grotesco criollo, entre ellos Mateo de 1923. Discépolo toma del grotesco italiano la tensión entre el rostro y la máscara como revelación de un estado social en crisis de valores tanto éticos como estéticos, como explica Claudia Kaiser Lenoir (1977), aquí el poder impersonal y siniestro que anula en el hombre supotencial humano es el sistema económico injusto, cuya categoría estética teatral está basada en el “choque de elementos incongruentes” ( Kaiser-Lenoir 1977:30)De esta manera se presenta como amalgama de contrarios que coexisten en la obra pero que en ningún momento se funden sino que se alternan para profundizar la acción dramática (Kasiser-Lenoir 1977:31-34).
La tendencia del género es estereotiparla realidad y a los inmigrantes de las clases sociales bajas, como en el caso de los personajes Miguel y Severino de la obra “Mateo “ de A. Discépolo, al punto de caricaturizar; posteriormente surgirá la figura del inmigrante cobrando fuerza en el juego dramático en oposición al porteño (Kaiser-Lenoir 1977: 39-47). Uno de los puntos fundamentales en el que difiere el sainete del grotesco criollo esel hecho de que no comparte el gusto por reflejar las premisas de la moral convencional, tal es el caso de “He visto a Dios” de F. Defilippis Novoa, en el que podemos encontrar mixtura de ambos géneros pues comparte la disciplina moralizante con el estructura poética del grotesco, pues el grotesco parte de la ruptura de esas preceptivas que corresponde a los demonios del “rostro” mientras lasmáscara sigue esclavizada al juego social del sistema, el interior de los personajes se agrieta generando la tensión aludida (Kaiser-Lenoir 1977:47). Tal es el caso del personaje Cipriano, en “Despertate Cipriano” de Francisco Difilippis, es donde el tema del fracaso se revela como el conflicto interno del personaje, individuo rostro y lo que la máscara sociedad lo obliga a ser, es consecuenciainherente al sistema establecido (Kaiser-Lenoir 1977:10).
La crisis interna que se refleja en la máscara mediante el lenguaje y el ámbito gestual es donde se canalizan las manifestaciones del nuevo ente: el personaje grotesco (Kaiser-Lenoir 1977: 110-113). El lenguaje adaptado o lenguaje máscara es un enemigo del personaje ya que le impide canalizar las contradicciones internas que sufre, la únicamanera de enfrentarse a él es mediante la incoherencia gestual y lingüística mediante un lenguaje inadaptado o lenguaje “rostro, esto se puede ver plasmado en “Los disfrazados” de Pacheco, donde subraya este rasgo y lo eleva casi a la obviedad, sobre todo en el diálogo de Rosalía e Hilario: “-R: ¿De dónde vendrá eso de disfrazarse?. -H: Debe ser cosa de vieja. Mirando bien, ¡qué macana! ¿eh?- R:...