Salgado
Autor: Salgado, José María
Publicado en: DJ 07/10/2009, 2809
I. Introducción
Con el precedente "Halabi"(1) la Corte Suprema dio un nuevo paso, sustancial, en orden a reconocer la tutela jurisdiccional de los derechos de incidencia colectiva. Ese es un concepto generalizado entre la doctrina que se ha ocupado de comentarlo (2).
El fallo, sin lugar adudas, tiene reservado un lugar entre los precedentes más destacados de la historia del Tribunal y si bien nos sumamos a muchos de los conceptos laudatorios sobre el mismo, la propuesta de este trabajo es puntualizar algunas aristas de interés sin pretender agotar un debate sobre los procesos colectivos que recién está naciendo.
II. Aristas históricas. El ciclo se repite 50 años después
Elreconocimiento cronológico en los tribunales de los derechos de incidencia colectiva, aún cuando existieron otros casos relevantes (3), puede situarse en el antecedente a partir del cual se anunció el nacimiento del amparo colectivo. Nos referimos al caso "Ekmekdjian, Miguel Angel c/Sofovich, Gerardo" (4), anterior a la reforma constitucional de 1994, con el que se otorgó operatividad al derecho derectificación, respuesta o réplica a quien alegó haber sido lesionado en sus sentimientos religiosos (5).
Si bien se trató de una acción de clase innominada, puesto Ekmekdjian representaba a las personas cuyas creencias habrían sido ofendidas, lo cierto es que lejos estábamos en ese entonces de vislumbrar la complejidad instrumental con que deberíamos rodear esa clase de conflictos.
En nuestraopinión el enlace más serio y sistemático con la instalación de la tutela colectiva apareció varios años más tarde en la jurisprudencia de la Corte. Fue cuando el Tribunal advirtió, aún cuando hubiera variado su conformación, que las insinuaciones efectuadas de manera tangencial desde la reforma constitucional de 1994 en diversos fallos resultaban insuficientes para conmover la pasividad de loslegisladores. Entonces decidió dar operatividad integral, mediante la instrumentación pretoriana de las herramientas procesales indispensables, a los derechos de incidencia colectiva.
Ello ocurrió, en un primer momento, cuando se ocupó de la contaminación del medio ambiente en el caso "Mendoza", referido a la Cuenca Matanza-Riachuelo (6), precedente en el cual se erigen algunas pautas del procesocolectivo en general y especialmente el tratamiento de los derechos difusos o indivisibles.
Más tarde, luego de replicar la misma línea de análisis en otros procesos (7), emerge otro leading case, "Halabi"(8), en el cual la Corte comienza a delinear el perfil de los derechos colectivos divisibles o individuales homogéneos.
Ambos fallos son fundantes del proceso colectivo como una nueva forma detutela. Y en este punto, 50 años después, es palmario el paralelismo con lo ocurrido con los casos "Siri" (9) y "Kot" (10). No sólo por la evocación que la Corte efectúa de los mismos al citarlos, y —en ambos binomios— evocar el Manual de la Constitución Argentina de Joaquín V. González, sino porque el propio texto de las decisiones indica que, en forma pretoriana, viene a poner remedio a unasituación de morosidad del legislador en lo que refiere a la ausencia de regulación normativa.
El Máximo Tribunal asumiendo el deber de darle eficacia al mandato constitucional y reiterando un ciclo histórico vuelve a defender la idea de que "… donde hay un derecho hay un remedio legal para hacerlo valer toda vez que sea desconocido…", y decide garantizar el acceso a la justicia y hacer operativas lasgarantías contenidas en el art. 43, párrafo segundo, respecto de las dos grandes categorías de derechos colectivos, los difusos o colectivos —indivisibles— y los individuales homogéneos —divisibles—.
Así como creó el amparo contra actos u omisiones del Estado —Siri— y entre particulares —Kot—, el nuevo tándem constitucional lo conforman los procesos colectivos para derechos indivisibles...
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