Salmos
a todos nuestros hermanos. Ahora que estiempo de salvación transforma nuestras mentes, llega a lo más profundo de los corazones y hazlos buenos de verdad. Señor Jesús, haznos reconciliados y reconciliadores, caminantes hacia ti, estrechando las manos de nuestros enemigos. Danos sed del Padre, ese Padre que ve en lo escondido, al que no le gustan las “máscaras” y quiere transparencia y amor. Amén. Oración colecta: Señor, fortalécenos contu auxilio al empezar la cuaresma para que nos mantengamos en espíritu de conversión; que la austeridad penitencial de estos días nos ayude en el combate cristiano contra las fuerzas del mal. Por nuestro Señor Jesucristo. JUEVES DESPUÉS DE CENIZA Dt 30,15-20: Elige la vida y vivirás tú y tu descendencia amando al Señor. Sal 1,1-2.3.4-6 Lc 9,22-25: El que pierde su vida por mí, la ganará. Salmo deseguimiento Padre de todos los hombres amigo exigente siempre; nos acercamos a ti en esta noche de nuestros pecados. Nosotros que somos pecadores gritamos en la noche pues queremos dar la vida por amor a ti y a nuestros hermanos.
Sabemos que seguirte a ti no es algo fácil, ni tampoco imposible. Perder la vida por ti es recuperarla para darla como la sal que se deshace para, perdida entre lacomida, dar más sabor. Así, Señor, nuestra existencia, entregada sin condiciones, hará realidad un amor de seguimiento amando hasta el final. Poniendo los ojos en ti, eligiendo tu vida para ver vida abundante. Amén. Oración colecta: Señor, que tu gracia inspire, sostenga y acompañe nuestras obras, para que nuestro trabajo comience en ti, como en su fuente, y tienda siempre a ti, como a su fin. Pornuestro Señor Jesucristo. VIERNES DESPUÉS DE CENIZA Is 58,1-9a: El ayuno que Dios quiere: dejar libres a los oprimidos, partir tu pan con el hambriento... Sal 50,3-4.5-6a. 18-19. Mt 9,14-15: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?. Salmo de ayuno No queremos, Señor, caras largas ni corazones tristes. Ayunar es tener hambre de ti, es solidarizarse conlos pobres, con los pequeños del mundo, que ayunan de todo porque apenas tienen nada.
Sabemos, Señor, que el ayuno que tú quieres es amor derramado, entrega ofrecida, cambio de corazón. Señor, por el ayuno, haznos partir el pan con los que no lo tienen, repartir esperanza con los que carecen de ella, amar a todos sin excluir a nadie. Danos Señor, ser sencillos y transparentes, acogiendo de ti...
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