SALOMON Y LA REYNA DE SABA
Páginas: 4 (992 palabras)
Publicado: 24 de mayo de 2014
La reina de Sabá y su obsequio al rey Salomón.
La reina de Sabá visitó al rey Salomón, llevando consigo un séquito muy grande, y regalos también, como especias aromáticas, piedras preciosas y uncorazón lleno de preguntas difíciles, con las cuales probaría la tan famosa sabiduría del rey.
El rey respondió todas las preguntas de la reina y nada hubo que Salomón no le contestase. La reinaasombrada no tuvo más remedio que reconocer la sabiduría e inteligencia del rey, pues sus ojos pudieron ver lo que ya antes había escuchado sobre él, y no había querido creer; aún las viandas de la mesadel rey, las habitaciones de sus oficiales, el estado de sus criados y sus vestidos, y todo lo que veía en aquel lugar, no era ni aún la mitad de la grandeza que ella había oído de Salomón y su reino.Al marcharse, Salomón le dio a la reina todo lo que ella quiso y pidió, que era mucho más de lo que ella había traído.
De los regalos que la reina trajo al rey, destacó la gran cantidad deespecias aromáticas, pues nunca hubo tales especias como las que dio la reina de Sabá al rey Salomón. (2 Crónicas 9: 1- 12)
El pasaje anterior debiera hacernos reflexionar sobre la manera en que nospresentamos ante el Rey de Reyes y Señor de Señores; a veces, tratando de impresionarlo con nuestra privilegiada voz al ofrecer nuestra alabanza a él; o rezando pasajes bíblicos extensos que hemos logradomemorizar; quizá también con autoalabanza diciendo a Dios cuántas buenas obras hemos hecho por él, exaltando nuestras virtudes y habilidades como si fueran logros propios.
¿Cuál es la condición denuestro corazón cuando lo ofrecemos a nuestro Dios? ¿Qué olor tienen nuestros holocaustos delante del Señor?
Jehová resiste el corazón soberbio, arrogante, orgulloso, altivo y altanero (Santiago4:6); lejos de causarle una buena impresión a nuestro Creador con el sacrificio vivo que pretendemos ofrendarle, cuando lo anterior es la condición de nuestro corazón el Señor exclama: ¡Hastiado...
La reina de Sabá visitó al rey Salomón, llevando consigo un séquito muy grande, y regalos también, como especias aromáticas, piedras preciosas y uncorazón lleno de preguntas difíciles, con las cuales probaría la tan famosa sabiduría del rey.
El rey respondió todas las preguntas de la reina y nada hubo que Salomón no le contestase. La reinaasombrada no tuvo más remedio que reconocer la sabiduría e inteligencia del rey, pues sus ojos pudieron ver lo que ya antes había escuchado sobre él, y no había querido creer; aún las viandas de la mesadel rey, las habitaciones de sus oficiales, el estado de sus criados y sus vestidos, y todo lo que veía en aquel lugar, no era ni aún la mitad de la grandeza que ella había oído de Salomón y su reino.Al marcharse, Salomón le dio a la reina todo lo que ella quiso y pidió, que era mucho más de lo que ella había traído.
De los regalos que la reina trajo al rey, destacó la gran cantidad deespecias aromáticas, pues nunca hubo tales especias como las que dio la reina de Sabá al rey Salomón. (2 Crónicas 9: 1- 12)
El pasaje anterior debiera hacernos reflexionar sobre la manera en que nospresentamos ante el Rey de Reyes y Señor de Señores; a veces, tratando de impresionarlo con nuestra privilegiada voz al ofrecer nuestra alabanza a él; o rezando pasajes bíblicos extensos que hemos logradomemorizar; quizá también con autoalabanza diciendo a Dios cuántas buenas obras hemos hecho por él, exaltando nuestras virtudes y habilidades como si fueran logros propios.
¿Cuál es la condición denuestro corazón cuando lo ofrecemos a nuestro Dios? ¿Qué olor tienen nuestros holocaustos delante del Señor?
Jehová resiste el corazón soberbio, arrogante, orgulloso, altivo y altanero (Santiago4:6); lejos de causarle una buena impresión a nuestro Creador con el sacrificio vivo que pretendemos ofrendarle, cuando lo anterior es la condición de nuestro corazón el Señor exclama: ¡Hastiado...
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