Salto Atras - Leonocio Martinez (Obra)

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(Leoncio Martínez)
Escena I
(Empiezan a tocar la puerta)
Elena: (dice a la entrada) ¡Brígida¡… ¡Brígida!... ¡anda por dios mujer, abre la puerta! (gritando)Brígida: ¡voy! Espera un poco, que tengo las manos mojás, porque estaba fregando. Tú lo único que haces es fregarme la paciencia…
Elena: Anda a abrir que de todas formas tu solo saludas con la cabeza.
Brígida: (entrando en escena) aja señora, mande usted.
Elena: ¡pero niña, vaya a abrir la puerta que no ve que están a punto de tumbarla! Y si es el padre castrillo permítalo pasar de una vez,cualquier otra persona viene inmediatamente a comentármelo (Brígida empieza a salir de escena) ¡eh! ¿Qué es eso? En esta casa se acostumbra a que toda persona de servicio se incline a sus amos antes de retirarse.
Brígida: ¡Ay! Disculpe usted, es que la vi tan apurá (se inclina con exageración).
Elena: (gritando) ¡anda a abrir la puerta!Escena II
Elena: no creo que sea el padre castrillo, él no toca con tanto apuro sino cuando viene a recoger la limosna, ¿Quién será? ¡Qué gente por dios¡ nunca pensé que cuando mi nieto llegara al mundo, diera tanto trabajo, si nos da por exhibirlo en el circo con su madre a medio real en la entrada, nos hacemos una fortuna.Escena III
Brígida: (fuera de escena) ¡señora no es el cura! Sino una niña que creo que es Sumoza.
Elena: ¿Cómo dices atrevida?
Brígida: digo, que Sumoza es su apellido, una amiga suya que había mas que un loro… ¡la negrita!
Elena: ¡ah! Belencita Sumoza, otra que viene a curiosear, pero hay que recibirla. Porque si no quien la aguanta. (a Brígida) ¡Anda a abrirle pues!Brígida: ¡aquí se la traigo! (sale de escena)
Escena IV
Belén: (Entrando) Elenita, ¡déjame que te abrace y te bese! ¡ya eres abuela mija!
Elena: ¡abuela ya!
Belén: ¡Ay mija, cuando me entere ni te imaginas como me puse de contenta! No estaba sino esperando unos cuantos días para venir a verlo y visitarlas.
Elena: Ya tiene veintedías y esta es tu casa
Belén: es cierto, debí haber venido antes, durante y después del nacimiento del niño.
Elena: Más vale tarde que nunca.
Belén: y... ¿Qué resulto? ¿Hembra o varón?
Elena: varón
Belén: ¡Barón como su padre!
Elena: ni modo, no creo que pueda ser hijo de dos señoras.
Belén: no mija, que será heredero del título de su padre, los barones Von Genius, por supuesto que elvaroncito dos veces será rubio como el oro.
Elena: (con desazón) si, si… rubio, mejor dicho, no se puede definir, tú sabes que los recién nacidos son indefinible.
Belén: ¿Tendrá los ojos azules?
Elena: (más inquieta aun) no sé… no los he visto, no los ha abierto aún.
Belén: ¿a los veinte días no ha abierto los ojos? ¡Será ciego!
Elena: si bueno, ya los abrió, pero como se la pasa durmiendo…no los he visto.
Belén: ¡dios! Pero que indiferencia de abuela, ¡si dios me hubiera dado un nieto, ya le habría visto y registrado todo!
Elena: aun hay tiempo
Belén: ¡mija! ¿a mi edad y soltera? Eso no va a pasar
Elena: ¿Pero no tienes una sobrina que es para ti como tu hija y que se caso hace poco?
Belén: Carmelina, hace mes y medio que se caso y ya estoy esperando
Elena: ¿tú?
Belén:ella… bueno, yo; estoy esperando que ella, o ellos… si tienen un hijo seria como mi nieto pero, no es lo mismo, ¡ay, no hablemos de cosas tristes! (pausa) ¿vamos a ver al catirito?
Elena: ¿Qué catirito?
Belén: niña, Witremundo
Elena: ¿Qué Witremundo?
Belén: tu nieto
Elena: ¡ah! ¿Mi nieto se llama Witremundo? ¡Me entero!
Belén: me imagino que le pondrán un nombre alemán: Sigfrido, Rigoberto,...