Salud publica y privada
Los cambios más relevantes en la salud y calidad de vida de los chilenos de los últimos 60 años IV LA SALUD PUBLICA Y PRIVADA EN CHILE: Demanda y prestadores
Al analizar la distribución de la población por sistema de salud entre 1990 y 2009, se aprecia que ha mantenido una distribución similar entre el sistema de salud público y privado. De ese modo, si en 1990, el 73% de la población estaba en Fonasa, el 16% en Isapres y 11% en otros, en 2009 las cifras se distribuyen en 73%, 16% y 10%, respectivamente. Entre esos años, sin embargo, más de un 10% de la población se cambió del sistema público al privado, pero a partir del año 2000 la tendencia empezó a revertirse hasta alcanzar la distribución actual. Al ver los ingresos por beneficiario se aprecia que en 1996 el ingreso promedio por beneficiario Fonasa era de $114.345, lo que en el caso de los beneficiarios de Isapres superaba los $200.000; para 2008 las cifras de ingreso eran $192.988 para Fonasa y $430.059 para aquellos usuarios de Isapres. En efecto, según el sondeo, más de la mitad de los afiliados a FONASA preferirían estar en una Isapre si le alcanzara el sueldo (51%). Esta cifra se ha elevado más de 10 puntos porcentuales desde el 2002, cuando sólo un 40% estaba de acuerdo con esta afirmación. Son los jóvenes en mayor medida quienes preferirían estar en una Isapre si pudieran pagarla (58%), mientras que en el grupo de mayor edad un 48% expresa lo mismo. Aquellos aspectos mencionados como los más importantes en una atención de salud son en general: que los tiempos de espera sean breves (58%), que el trato que recibe del médico y enfermeras sea respetuoso y amable (47%), y que se pueda elegir con quién y dónde atenderse (39%). Respecto de la satisfacción con el sistema de salud de los usuarios, ...
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