Salud Publica

El rol del docente ha evolucionado y ya no encuentra receptividad los discursos dogmáticos impregnados de un “debe ser”, que evidentemente no funciono y que contribuyo a llevarnos al punto en el queestamos. Los jóvenes desconfían de los argumentos cerrados y de la moral ensenada desde el aula. En el silencio, y también explícitamente nos hacen responsables de parte de lo que ha ocurrido.Personalmente creo que “los viejos” les debemos una disculpa a los jóvenes. Si deseamos exponer las razones que creemos que le dan sentido a nuestro trabajo, entiendo que solo podemos hacerlo mostrando loque hacemos y no lo que decimos. Ellos verán la vida que vivimos y la medicina que ejercemos y quizá algo rescaten. Estoy convencido, entonces, de que una de las formas de ser medico hoy es tratando deser educador.
Esa educación solo es posible intentando ofrecer ejemplos en los que estamos expuestos a la realidad de las enfermedades y su contexto y la complejidad de la ciencia medica. Si lo quecreemos que es necesario es cuidar a los pacientes como individuos considerando sus complejidades y sufrimientos biológicos y emocionales, no debemos declamarlo sino hacerlo. Asi tendremos laoportunidad de mostrar que intentamos evitar antinomias estériles entre “ismos” psicológicos o científicos o entre los fundamentos duros biológicos de las enfermedades y sus aplicaciones practicas. Quizátengamos la ocasión de desarrollar un razonamiento fisiológico que muestre una función alterada o de rescatar de la anamnesis un sufrimiento existencial. Si creemos en la semiología y en el arte del examenfísico, lo mejor será que nos vean examinar a los pacientes. Si nuestro interés en la investigación básico-clínica persiste, seria la ocasión de intentar vincular la anatomía funcional y patológica yla fisiología alterada, con el signo que acabamos de encontrar o con los síntomas que generaron la consulta. Si estamos convencidos de la necesidad de atender enfermos y no enfermedades, podríamos...