salud

No nos olvidemos del contrato que hemos de suscribir con una empresa de Riesgos Laborales, que con un trabajo mínimo tienen unas tarifas vergonzosas. Súmenle a todo ello asesorías fiscales, laboralesy mercantiles, sin contar las nóminas y el resultado es que los costos fijos de una empresa sanitaria pequeña hacen difícilmente viable el ejercicio de le medicina privada, que aunque se llame así,la mayoría sobreviven gracias a las compañías de seguros privados de salud.

Por si esto fuera poco, ahora el Gobierno se descuelga con esa nueva ley por la cual todo el que se jubile de su puestopúblico, si sigue trabajando en su consulta privada, cobrará únicamente el cincuenta por ciento de la pensión que le corresponde; discriminación abusiva y descarada, por la que se castiga a quien decidióseguir activo, sin haberse jubilado, pudiendo hacerlo. Vergonzoso, además, el hecho de que nada de esto es aplicable a los que se jubilaron un año antes y solo nos castigará a los que se nos hapermitido seguir trabajando, en vez de engrosar la lista de las clases pasivas.

La lamentable conclusión final es que el ejercicio de la medicina privada en este país para los profesionales, y que lamayoría no se la plantearon como empresarios, es tan poca atractiva, costosa y engorrosa, que va siendo preferible cerrar las consultas y pasar a alquilar instalaciones, venderlas o ser empleados de lasgrandes compañías o multinacionales del sector.

Cualquier persona normal razonablemente piensa que, cuando se le otorga a uno la pertinente Autorización Sanitaria por cinco años de susinstalaciones por la CC.AA. para ejercer su profesión, no debería tener que preocuparse de nada más y en ello tendrían que ir todos los trámites administrativos exigibles según el tipo de consulta de que setrate, así como cuantos controles e inspecciones se les antojase, para que superados los mismos, nos dejasen tranquilos una temporada. Sin embargo las cosas no son así; cuando usted tiene todo eso, un...