Salvamento de voto

El salvamento de voto


Si bien para algunos autores la Corte Constitucional es un organismo paralegislador, y para otros sólo ejerce una jurisdicción voluntaria porque sus opiniones no surgen deuna controversia entre dos partes, para los efectos de esta nota lo que importa no son las teorías sino las consecuencias de los actos de sus funcionarios públicos de cara a la opinión pública.Una institución medieval, el salvamento de voto, que al parecer nos llegó por vía eclesiástica hasta los tribunales de justicia latinoamericanos, ha sido la causa de muchos malentendidos en las Cortes.Cada vez que un magistrado lo utiliza, se considera autorizado para blandir en público su salvamento y entrar públicamente en colisión con sus colegas. En otras palabras, el salvamento de voto esutilizado como una herramienta de poder que tiene una marcada fisonomía individualista.


Desde el punto de vista organizacional esto no tiene sentido: los cuerpos deliberantes, las juntas directivas,los consejos de administración de las organizaciones ventilan internamente sus diferencias y por lo general reservan su vocería, cuando sea del caso, al cargo más alto del respectivo organismo.¿Puede alguno imaginarse a un miembro de la junta directiva de un banco haciendo en público salvamentos de voto o críticas de lo ocurrido en sus sesiones? El magistrado que hace este tipo de revelacionesestá dejando de lado su competencia técnica para consagrarse a hacer política deliberante.


Dados los alcances legales de las determinaciones de la Corte Constitucional, y el efecto que causan entodos los estamentos de la sociedad, la lucha interna por el poder no debería trasladarse afuera de su seno. Las señales de incoherencia que se derivan de estas polémicas se transmiten a todo lo largode la cadena jurisdiccional, por lo general como manifestaciones de un poder soberano que antagoniza con los otros en vez de ser ejemplo colectivo de colaboración, prudencia y servicio.


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