SAN AGUSTIN DE HIPONA
Páginas: 6 (1462 palabras)
Publicado: 9 de febrero de 2015
SAN AGUSTÍN DE HIPONA: VIDA, Y LAS CONCEPCIONES DE CREACIÓN Y GNOSEOLOGÍA EN SU PENSAMIENTO.
Aurelio Augustín nace en Tagaste el 13 de noviembre del 354 d.C., habiendo realizado estudios básicos en su ciudad natal, es enviado a Madaura y Cartago a estudiar gramática y retórica, a los 19 años leyó el Hortensius de Cicerón, lo cual despertó en él el espíritu especulativo y el deseo deconseguir la verdad y la sabiduría. Fue maniqueo y orador imperial en Milán, en donde quiso rivalizar con el Obispo San Ambrosio, figura que después lo hizo conocer los libros de Plotino que lo ayudaron a superar el materialismo de Manes y a tener su primer encuentro con la metafísica; de este modo tomó la decisión de purificar sus costumbres, cosa que se le hacía imposible por la tenacidad de suspasiones; así comienza a leer en las cartas Paulinas que el hombre es presa del pecado y que nadie puede liberarse de esta vida de pecado sino es por la Gracia de Jesucristo, lo que lo llevó a convertirse al cristianismo.
Bautizado por san Ambrosio en el 387 se retira a Tagaste con la intención de formar un monasterio, luego en 391 es elegido para ser sacerdote y en 395 es elegido Obispo de Hipona,cargo en el cual predica y escribe incansablemente, preside concilios, se enfrenta a maniqueos, donatistas, arrianos, pelagianos, priscilianistas, académicos etc. Finalmente muere el 28 de agosto del 430 d.C. en Hipona. Entre sus obras más destacadas resaltan: De Civitate Dei, Las Retractationes, De Trinitate, De Doctrina Christiana, In Iohannis Evangelium, las Confessiones, De Genesi ad litteram,entre muchos otros.
Se puede decir con Gilson: que toda la parte filosófica de la obra de San Agustín, influenciada por Platón y Plotino, expresa el esfuerzo de una fe cristiana que intenta llevar lo más lejos posible, la inteligencia de su propio contenido. Aunque el asentimiento de las verdades de fe debe ir precedido por algún trabajo de la razón y aunque aquellas no sean demostrables, si sepuede demostrar que es legítimo creerlas y es la razón la encargada de ello. De ahí su famosa frase: “Intellege ut credas, Crede ut intellegas”. Es pues necesario comprender para creer (Contra los fideistas) y creer para comprender (Contra los racionalistas). De este modo manifiesta que tanto la fe como la razón son necesarias y necesitan ser equilibradas y complementadas una con la otra. Es estomismo lo que nos dice San Juan Pablo II en su encíclica Fides et Ratio: “La fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva a la contemplación de la verdad.”
De todo su pensamiento he querido centrarme sobre todo en los aspectos de Creación y Gnoseología:
Creación: señala que los elementos constitutivos del mundo son la materia, el tiempo y la forma que sonideas eternas. Dios crea de la nada y la materia y el tiempo nacen con la creación. Las ideas divinas son un arquetipo de todo lo que existe en el intelecto divino. Por lo tanto, el mundo creado es la realización de estos arquetipos.
Gnoseología: Resaltan aquí, en primer lugar la certeza de la duda: “Si enim fallor, sum”. Si soy capaz de dudar, de juzgar, de equivocarme, es porque existo. De estemodo se ve una anticipación al pensamiento de Descartes. Entonces como el mundo exterior puede conducir al error, el camino hacia la verdad está dentro de uno mismo. Buscar la verdad consiste así en moverse progresivamente del mundo exterior al interior, del intelecto humano al alma y de ésta a Dios que es la verdad misma, porque solo a través de aquel por quien he sido creado es que puedoreconocerme a mí mismo. Por eso dirá en las confesiones: “Tarde te amé hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé, tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por fuera te buscaba”.
En efecto, este esplendor de la verdad es el mismo Dios que habita en nosotros, el Logos del que hablaban los antiguos, que es también el Verbo Divino encarnado Jesucristo el Señor, Dios y hombre verdadero,...
Aurelio Augustín nace en Tagaste el 13 de noviembre del 354 d.C., habiendo realizado estudios básicos en su ciudad natal, es enviado a Madaura y Cartago a estudiar gramática y retórica, a los 19 años leyó el Hortensius de Cicerón, lo cual despertó en él el espíritu especulativo y el deseo deconseguir la verdad y la sabiduría. Fue maniqueo y orador imperial en Milán, en donde quiso rivalizar con el Obispo San Ambrosio, figura que después lo hizo conocer los libros de Plotino que lo ayudaron a superar el materialismo de Manes y a tener su primer encuentro con la metafísica; de este modo tomó la decisión de purificar sus costumbres, cosa que se le hacía imposible por la tenacidad de suspasiones; así comienza a leer en las cartas Paulinas que el hombre es presa del pecado y que nadie puede liberarse de esta vida de pecado sino es por la Gracia de Jesucristo, lo que lo llevó a convertirse al cristianismo.
Bautizado por san Ambrosio en el 387 se retira a Tagaste con la intención de formar un monasterio, luego en 391 es elegido para ser sacerdote y en 395 es elegido Obispo de Hipona,cargo en el cual predica y escribe incansablemente, preside concilios, se enfrenta a maniqueos, donatistas, arrianos, pelagianos, priscilianistas, académicos etc. Finalmente muere el 28 de agosto del 430 d.C. en Hipona. Entre sus obras más destacadas resaltan: De Civitate Dei, Las Retractationes, De Trinitate, De Doctrina Christiana, In Iohannis Evangelium, las Confessiones, De Genesi ad litteram,entre muchos otros.
Se puede decir con Gilson: que toda la parte filosófica de la obra de San Agustín, influenciada por Platón y Plotino, expresa el esfuerzo de una fe cristiana que intenta llevar lo más lejos posible, la inteligencia de su propio contenido. Aunque el asentimiento de las verdades de fe debe ir precedido por algún trabajo de la razón y aunque aquellas no sean demostrables, si sepuede demostrar que es legítimo creerlas y es la razón la encargada de ello. De ahí su famosa frase: “Intellege ut credas, Crede ut intellegas”. Es pues necesario comprender para creer (Contra los fideistas) y creer para comprender (Contra los racionalistas). De este modo manifiesta que tanto la fe como la razón son necesarias y necesitan ser equilibradas y complementadas una con la otra. Es estomismo lo que nos dice San Juan Pablo II en su encíclica Fides et Ratio: “La fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva a la contemplación de la verdad.”
De todo su pensamiento he querido centrarme sobre todo en los aspectos de Creación y Gnoseología:
Creación: señala que los elementos constitutivos del mundo son la materia, el tiempo y la forma que sonideas eternas. Dios crea de la nada y la materia y el tiempo nacen con la creación. Las ideas divinas son un arquetipo de todo lo que existe en el intelecto divino. Por lo tanto, el mundo creado es la realización de estos arquetipos.
Gnoseología: Resaltan aquí, en primer lugar la certeza de la duda: “Si enim fallor, sum”. Si soy capaz de dudar, de juzgar, de equivocarme, es porque existo. De estemodo se ve una anticipación al pensamiento de Descartes. Entonces como el mundo exterior puede conducir al error, el camino hacia la verdad está dentro de uno mismo. Buscar la verdad consiste así en moverse progresivamente del mundo exterior al interior, del intelecto humano al alma y de ésta a Dios que es la verdad misma, porque solo a través de aquel por quien he sido creado es que puedoreconocerme a mí mismo. Por eso dirá en las confesiones: “Tarde te amé hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé, tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por fuera te buscaba”.
En efecto, este esplendor de la verdad es el mismo Dios que habita en nosotros, el Logos del que hablaban los antiguos, que es también el Verbo Divino encarnado Jesucristo el Señor, Dios y hombre verdadero,...
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