San alberto hurtado cruchaga
COORDINACIÓN DE FORMACIÓN PERSONAL
San Alberto Hurtado Cruchaga
Centro de Estudios y Documentación “Padre Hurtado” de la Pontificia Universidad Católica de Chile
Niñez y Juventud Nacimiento e infancia Alberto Hurtado Cruchaga nace en Viña del Mar (Chile), el 22 de enero de 1901. Pasa su niñez en el Fundo Mina del Agua, cerca de Casablanca, con sus padres, Alberto HurtadoLarraín y Ana Cruchaga Tocornal, y su único hermano, Miguel, dos años menor que él. En 1905, fallece su padre, lo que le significa serias dificultades económicas y la posterior venta de las tierras de poco valor, que eran el patrimonio familiar. Por ello se trasladan a Santiago, y comienzan a vivir en casas de distintos parientes, sin tener una casa propia. En 1909 ingresa en el Colegio SanIgnacio. Ese mismo año hace su primera comunión, y al año siguiente es confirmado. Las dificultades económicas no impidieron que, junto a la Señora Ana, su madre, trabajara por los más pobres, en el Patronato San Antonio, fundado por el sacerdote franciscano Luis Orellana. Finaliza sus estudios en el colegio en 1917. «No podía ver el dolor sin quererlo remediar» En marzo de 1918 comienza sus estudios deDerecho en la Universidad Católica de Chile. Alberto se involucra intensamente en la vida universitaria, participando en el Centro de Alumnos de Derecho. Por esos años ya manifiesta una gran preocupación por los más pobres, tanto por el apostolado que realiza con los franciscanos, en el Patronato de Andacollo, como por la actividad política que desarrolla con gran preocupación social. Sabe unir supropia carrera a su inquietud por servir a los demás, organizando, junto con algunos estudiantes de Derecho, un consultorio jurídico para obreros. Augusto Salinas, uno de sus compañeros de curso y futuro obispo auxiliar de Santiago, declara: «Su vida de unión con Jesucristo le arrastraba hacia los que sufren». Durante la crisis laboral del salitre, organiza a sus compañeros de curso para servir alos obreros que habían venido a Santiago y que estaban instalados en albergues muy precarios. El Padre Damián Symon, ss.cc., su director espiritual por estos años, lo describe en estos términos: «Le conocí cuando ya era universitario. Las virtudes que fueron aflorando y solidificándose fueron deslumbradoras, sobre todo la que se refería a la caridad, pues apareció un celo incontenible, que habíade moderar repetidamente para que no llegara a la exageración. No podía ver el dolor sin quererlo remediar, ni una necesidad cualquiera sin poner estudio para solucionarla. Vivía en un acto de amor a Dios que se traducía constantemente en algún acto de amor al prójimo, su celo casi desbordado, no era sino su amor que se ponía en marcha. Tenía un corazón como un caldero en ebullición que necesitavía de escape». Su inquietud social lo lleva a participar en el Círculo de Estudios León XIII, donde leían las encíclicas sociales con el P. Fernández Pradel s.j., y a ser profesor voluntario del Instituto Nocturno San Ignacio, organismo para la formación de los obreros. Entre agosto y noviembre de 1920, hace el Servicio Militar en el regimiento Yungay, que utiliza el antiguo cuartel del Buin enSantiago. Discernimiento vocacional Las cartas a su amigo Manuel Larraín, futuro obispo de Talca, son testigo de una profunda búsqueda de la voluntad de Dios. Ambos jóvenes enfrentan la misma aventura con gran seriedad, preguntándose: ¿qué quiere Dios de mí? Alberto tiene claro que Dios le asigna un puesto a cada hombre, y que, en aquel puesto, Dios le dará las gracias abundantes; por ello le escribeal Señor: «Yo te hago la entrega de todo lo que soy y poseo, yo deseo dártelo todo, servirte donde no haya restricción alguna en mi don total». Pero saber dónde servir al Señor no era tarea fácil. Alberto también se sintió llamado al matrimonio y a realizar un apostolado como laico, entre sus hermanos de trabajo. En 1923 Alberto le escribe a su amigo Manuel: «Reza, pero con toda el alma, para...
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