San francisco de asis
San Francisco de Asís no estaba simplemente en paz con los hombres, él estaba en paz con todos los seres vivientes, contoda la hermosura que sus ojos podían contemplar. Él escribió himnos de alabanza para su Dios por las creaciones por las que se sentía tan bendecido de contemplar, y escribió poemas para su “HermanoSol” y su “Hermana Luna”, hasta alabando repetidamente a su “Hermana Muerte” sobre el lecho de muerte de su cama. Tanto se sintió unido a la creación que consideró al sol como su hermano, la luna;su hermana y todos los hombres sus hermanos.
El sentido de la paz y el gusto por ella, son ciertamente uno de los componentes esenciales de la tradición franciscana. La juventud, la conversión,toda la vida evangélica y misionera de san Francisco, al igual que su vida de oración, están marcadas por la paz.
¿Por qué? Sin duda, a causa de Dios, que es esencialmente «don» y «paz». Asís entrevióahí los fundamentos y el horizonte del cristianismo. En un mundo en el que el Dios se derrumba, es preciso elegir entre el ateísmo y el redescubrimiento del Dios de la Alianza.
Además, en unasociedad en la que todo debe ser rentable, los testigos de la «paz» del amor se vuelven de una urgente y vital actualidad. El cantante callejero, el hermano menor vagabundo y mendicante, elcomprometido con los no-rentables, los pregoneros de la Buena Nueva, la clarisa en su claustro..., son hoy tan necesarios como el ingeniero de informática o el astronauta.
Sin esta paz vivida libremente,gozosamente, la tierra corre el peligro de morir de asfixia espiritual. No enterremos este carisma aparentemente tan poco «rentable» y, sin embargo, tan necesario y tan creador para el futuro del...
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