San Francisco De Asis
Asís es una pequeña y hermosa ciudad. En ella nació, en 1182, un niñito, al que su madre quiso llamar Juan. Los padres quisieron darle una buena instrucción y lo pusieron en la escuela de la iglesia san Jorge. Francisco, desde temprana edad, ayudó a su padre en el negocio; su espíritu vivo y alegre, atraía a los clientes.
Francisco, no pertenecía a la nobleza, pero teníados títulos que valían cualquier título de nobleza: la cortesía y el dinero. Francisco disponía de bastante dinero, que gastaba en sus esplendidas fiestas, pero nunca rehusaba de dar limosna a los pobres. Incluso, se sentía naturalmente obligado a dar mucho diciendo: “Dios ha prometido devolverme el céntuplo”.
Un día, un mendigo vino a pedirle caridad, mientras estaba muy ocupado con losclientes. Irritado, Francisco lo echó. Luego, lleno de vergüenza por lo que acababa de hacer, salió corriendo en su busca y le pidió perdón, con los ojos llenos de lágrimas. En este sentimiento entro tan profundamente en él, que desde ese día, prometió no volver jamás a rechazar a alguien “por amor a Dios”.
Un día, Francisco, que gozaba de buena salud, se enfermó a tal punto que estuvo a las puertas de lamuerte. Gracias a los cuidados de su mama se recuperó y pudo dar su primer paseo. Sonando con una vida diferente, influenciado por tantos relatos de caballería, decidió unirse al conde Gauthier.
Un día, se encontró con uno de sus amigos completamente arruinado; viendo que tenía una pobre montura, se dejó ganar por su generosidad. Bajo de su caballo, se quitó la armadura, su elegante traje y locambio todo por la vestimenta y caballo de su amigo. – “Toma –le dijo- eres más digno que yo: tú eres noble y yo tan solo un hijo de un negociante”.
En 1205, Francisco que tenía 23 años, había cambiado de rumbo, pero aún le faltaba mucho para afianzarse en sus propósitos. Leía el evangelio, rezaba mucho en las iglesias, pero más que nada, pedía a Dios la fuerza para seguir adelante, pues, a menudose veía tentado de volver atrás, a una vida de facilidad que de ninguna manera le daría la felicidad. Pero, ¿tendría esta valentía? En Asís, todos se burlarían de él y lo tomarían por loco.
Decidió irse a Roma. Llegando a la ciudad Eterna, se arrodillo delante de la tumba de San Pedro. Viendo a los peregrinos, en gesto inspirado, vació completamente el contenido de la bolsa que su madre le habíadado. Luego, cambio sus vestidos con lo de un pobre. Cuando hubo juntado unas monedas, se acercó a un pobre, se las dio, y logrando una victoria total sobre sí mismo, compartió con el su sopa. Luego volvió a Asís lleno de un sentimiento de plenitud.
Francisco estaba consiente que aún le quedaban otras victorias que ganar sobre sí mismo. Por ejemplo, le quedaba por vencer una repugnanciaextraordinaria a los leprosos. Cuando pasaba delante de sus hospitales, se apresuraba, escondiendo la cara y tapándose la boca y la nariz. Francisco comprendió que era allí mismo que Dios lo esperaba, para afianzar su voluntad. Un día, mientras cabalgaba por el campo, se encontró con un leproso. Francisco tuvo ganas de para rápidamente, pero ayudado por la gracias del cielo, con un gran esfuerzo de suvoluntad, detuvo su caballo, se acercó y después de haber sacado de su bolsa una moneda, se la puso en la mano infectada por la gangrena. Además, con un gesto inesperado que iba a decidir todo su futuro, se agacho y, dominándose a sí mismo, beso los dedos llagados y llenos de pus. De repente, se sintió invadido por una gran dulzura como una oleada de paz que estrecho aún más su intimidad con Dios.
Conesta nueva luz que invadió su alama, Francisco podía entender, ahora, la palabra que el Señor le había dirigido durante la oración: “Todo lo que has amado y deseado poseer, tienes que despreciarlo si quieres conocer mi voluntad; y de ahora en adelante todo lo que te parecía dulce y agradable, se volverá amargo para ti y lo que ahora te repugnaba, se transformara para ti en delicias”.
Desde ese...
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