SAN GUIGO
Claustralium
San Guigo II, Cartujo
Tratado sobre el modo de orar a partir
de la Palabra de DIos
Scala
Claustralium
Tratado sobre el modo de orar
a partir de la Palabra de DIos
SAN GUIGO II, CARTUJO
Guigo II fue el noveno sucesor de san Bruno como prior de la
Gran Cartuja en los años 1174 a 1180. Falleció en 1188.
Las ilustraciones de este escrito están tomadasde la Capilla del
Colegio Mayor San Pablo de Madrid. Son mosaicos de M. I. Rupnik SJ.
La portada muestra a la Virgen de la Scala.
El Verbo Encarnado desciende a los hombres a través de María.
El hermano Guigo a su querido hermano Gervasio:
gózate en el Señor. Me siento como obligado a amarte, porque tú
me amaste primero; y me siento impulsado a escribirte, porque en
tu anterior cartame invitaste a hacerlo. Por eso me he propuesto
transmitirte algunas cosas que he ido pensando acerca del
ejercicio espiritual de los monjes, para que puedas juzgar y
corregir mis pensamientos, dado que tú conoces mejor este asunto
por la experiencia, que yo por la reflexión. Estoy en deuda
contigo por todo lo que has hecho por mi. Me rescataste, ¡bendito
rescate! de la esclavitd de Egipto yde los placeres del mundo,
para convertirme en un soldado del ejército del Señor. Yo era un
brote de olivo salvaje y con destreza me podaste y me injertaste
en el olivo verdadero. Por eso son tuyas mis primicias y te las
ofrezco ahora con gusto (Ex 13, 14; Ct 6, 3. 9; Rom 11, 17. 24).
Cierto día, cuando estaba ocupado en mis trabajos
manuales, empecé a pensar en la actividad espiritual delhombre,
y vinieron a mi mente los cuatro peldaños espirituales, esto es, la
lectura, la meditación, la oración y la contemplación. Esta es la
escalera de los que están en el claustro (Scala Claustralium), por
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la que suben de la tierra al cielo. Se compone, en realidad, de
pocos peldaños, pero son de inmensa e increíble altura. Su parte
inferior se apoya en la tierra, mientras que lasuperior penetra las
nubes y penetra en los secretos del cielo. Sus peldaños se
distinguen tanto por su nombre y número, como por su orden y
función. Si se examinan diligentemente sus propiedades y
funciones, los efectos que producen en nosotros, cómo se
diferencian y qué jerarquía hay entre entre ellos, se considerará
breve y ligero el trabajo y esfuerzo dedicado, frente a la gran
utilidad ydulzura que aportan.
La lectura (lectio divina) es el estudio cuidadoso de las
Escrituras hecho con espíritu atento. La meditación (meditatio) es
la diligente actividad del entendimiento que investiga, con la
ayuda de la propia razón, el conocimiento de la verdad oculta. La
oración (oratio) es la fervorosa inclinación del corazón a Dios
para evitar el mal y alcanzar el bien. Lacontemplación
(contemplatio) es la elevación del corazón a Dios
saborando las alegrías de la eterna dulzura. Después de
describir los cuatro peldaños nos queda por ver ahora
sus funciones.
La lectura busca la dulzura de la vida feliz, la
meditación la halla, la oración la pide y la
contemplación la experimenta. Porque el mismo Dios
dice: buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá (Mt 7, 7). En otraspalabras, buscad en la lectura y lo hallaréis en la meditación;
llamad con la oración y se os abrirá en la contemplación. La
lectura, en cierto sentido, pone en la boca alimento sólido, la
oración le extrae el sabor, la contemplación es la misma dulzura
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que alegra y recrea. La lectura se queda en la corteza, la
meditación penetra en el pulpa, la oración es una petición llena de
deseo, lacontemplación en el goce de la dulzura adquirida.
Para que esto pueda verse con mayor claridad
proponemos un ejemplo entre muchos. En la lectura escucho esto:
"Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a
Dios" (Mt 5, 8). He aquí una frase breve, pero suave y con
muchos sentidos, ofrecida como un racimo de uvas para alimento
del alma. Ante ella, el alma después de haberla...
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