San Manuel Bueno Martir

Nos encontramos ante un fragmento de la ``nívola´´ de San Manuel Bueno Mártir donde su autor, considerado como el maestro de la generación del 98, Miguel de Unamuno, nos sumerge en algunas de laspreocupaciones propias de los hombres del 98 como son los problemas existenciales y religiosos. Cabe decir que fue una época de profunda crisis donde los autores la reflejaban de alguna manera en susobras. Se vieron afectados por una crisis no solo política, sino ideológica, religiosa e incluso estética. La modernidad europea se asociaba con revoluciones ideológicas y con problemas teológicos quese convierten en el centro de la guerra de las ideas.
La secuencia, en un comienzo, alude dos espacios narrativos que representan la vida eterna y la fe. Estos espacios son el lago y la montaña.``Todos esperaban verle a diario, y acaso le veían pasar a lo largo del lago y espejado en él o teniendo por fondo las montañas´´. En efecto estos lugares adquieren un valor simbólico: para el pueblo,el lago azul refleja el cielo de la vida eterna prometida, vida eterna de la que gozan los antepasados. De ahí a que imaginen a Don Manuel espejado en el lago, es decir, formando parte de los difuntosque gozan de la eternidad. Y por supuesto el pueblo imagina al cura creyente, con fe, teniendo ´´por fondo la montaña´´ que representa la fe firme en Dios y en la eternidad.
Una vez comentado esteaspecto, entra en juego el tema más relevante, desde mi punto de vista de esta secuencia: ``hay que hacer que vivan de la ilusión´´. Lázaro le explica a su hermana que hay dos tipos de hombres:aquellos que creen en la inmortalidad pero ``atormentan como inquisidores´´ a los fieles haciéndoles vivir esta vida como si fuese un valle de lágrimas para lograr, de este modo, la vida eterna y los quesin tener fe en la vida, tienen fe en una sociedad futura y procuran que el pueblo tenga el consuelo de creer.
En este último punto es donde se encontraba el difunto Don Manuel y Lázaro una vez...