Sangre Por Un Apellido

Sangre por un Apellido
Hubo una vez un niño llamado Samucka Castañeda Wauryma, hijo de padre noble y de madre indígena. Vivían a unos kilómetros de la ciudad. Cierto día Samucka le dice a su padre que quería ir al colegio, pero, él ya tenía nueve años, su padre le dijo que iba a hablar con su madre antes de tomar una decisión, y así fue; sus padres lo pensaron varias horas hasta que llegaron ala decisión de que asistir al colegio era lo mejor para Samucka. Los padres dijeron a Samucka:
-Hijo, porque queremos lo mejor para tí, irás al colegio que más te guste a partir de la próxima semana.
-¡Muchas gracias, padre!- Contesto Samucka – Te prometo que te sentirás orgulloso de mis calificaciones.
Samucka emocionado ya tenía listo sus lápices, colores, borrador, tajador y mochila, pero, nosus cuadernos así que le pidió a su padre que se los comprara. Don Augusto fue al mercado a comprarlos, cuando ya estaba regresando vio como unos niños se burlaban de un indio, el hombre quedó atónito de tal monstruosidad, después de unos segundos de estar quieto se armó de valor y les llamó la atención a todos ellos. Don Augusto ya en su casa, le dio sus cuadernos nuevos a Samucka, luego fue a suhabitación a pensar sobre lo que había observado y se preguntaba:
-¿Y si le pasa lo mismo a Samucka?
-¿Y si no lo aceptan cómo es?
Cuando llego el día tan esperado, el mayor desafío para el niño era llegar caminando. Luego de media hora, llegó y entró por una puerta muy grande, el mismo Director Raúl Pérez lo recibió para llevarlo a su respectiva aula. El señor director le dijo al muchacho:
-Teves nervioso, no veo por qué razón.
-¿Cómo lo supo? – Contesto Samucka.
-Yo también he sido niño – Volvió a decirle – Pero, no te preocupes solo entra, di tu nombre, y ve a tu lugar; en esta aula hay alumnos de varias edades.
Cuando entró, el profesor Manuel Cáceres le pidió que saliera al frente para que se presente ante sus compañeros. Samucka dijo a sus compañeros:
-Yo soy, Samucka CastañedaWauryma, tengo nueve años y vivo a unos kilómetros de la ciudad, por eso mis zapatos están con tierra.
Cuando de pronto se escucharon carcajadas de todas las partes del salón, y algunos decían:
-Es un indio que solo sirve para trabajar – ja, ja, ja.
-Si no vives en la ciudad, entonces no vivas.
-Su madre es una india esclava – ja, ja, ja.
El profesor en acción golpeo su escritorio y en reacción susalumnos se quedaron callados. El profesor Manuel dijo:
-Solo porque tenga un apellido de indio no significa que lo sea porque, ahora en el Perú ya no existen esclavos de nadie, así que no quiero volver a escuchar a nadie diciendo esos comentarios.
Samucka se había quedado con el llanto entre la lengua, entonces se fue a lavar la cara, cuando volvió se colocó en su sitio y no dijo ninguna palabradurante toda la clase. A la hora de salida Samucka se dirigía a su casa y de la nada se le aparecieron cinco de sus compañeros, los cuales le comenzaron a empujar insultar incluso a escupir, lo dejaron luego de quince minutos, pero, llegó su compañero más pequeño y le pregunto lo que había sucedido, Samucka y Diego comenzaron a hablar por horas hasta que se hicieron mejores amigos. Diego le ayudo alimpiar su ropa, cuando Samucka llegó a su casa sus padres le preguntaron todo lo que había hecho, y Samucka les contestó:
-Primero me presente ante mis compañeros, luego desarrollamos ejercicios de matemática y además hice un mejor amigo llamado Diego.
Pero, Samucka solo les contó la parte positiva de su primer día de clase, omitiendo el resto.
En el segundo día de clases Samucka se sentó juntoa Diego, pero, a la hora de recreo el mismo grupo de cinco volvió a aparecer, pero, ahora atacaron a su amigo Diego. Samucka le avisó al profesor Manuel quien les puso un castigo muy rígido. A la salida Samucka y Diego se despidieron y se fueron cada uno a su casa; Samucka llegó a su casa y volvió a hablar con sus padres; sin embargo Diego no tuvo la misma suerte, camino a su casa se encontró...