Sanidad, Pensiones Y Vejez

David soriano González grupo D.P

Introducción
Como no podía ser de otro modo, el envejecimiento ha comenzado a causar estragos en muchos de los países de la UE , y por consiguiente, a producir fuertes sacudidas que están haciendo temblar los cimientos del bienestar conseguido por estos países años atrás. La nula capacidad de reacción de algunos países como España o Grecia se ha vistoevidenciada en la omisión de instrumentos de previsión que fueron abandonados décadas atrás, y que ahora están siendo rescatados para la ocasión. El envejecimiento se esta manifestando como nunca con toda su crudeza en estos países que ven como sus perspectivas de futuro empieza a dibujar un horizonte muy preocupante. La necesidad de revertir esta situación está obligando a muchos de los actorespolíticos a poner encima sobre la mesa el envejecimiento como uno de los principales marcos de discusión. La bajada de las pensiones, el retraso de de la edad de jubilación no son más que sino una multiplicidad de factores que azotan a la sociedad a medida que el envejecimiento alcanza cuotas de crecimiento impresionante.
La perplejidad de estos países se ha visto agudizada por los constantes ataquesinfligidos por los mercados financieros, que no ha hecho más que empeorar la situación. La inquietante preocupación suscitada por la crisis económica ha focalizado todos los esfuerzos de determinados países que inmersos en una ola de pesimismo, habían olvidado que paralelamente se estaba gestando una crisis demográfica de estratosféricas dimensiones. Y no habrá sido porque no se ha advertido desdelos espacios más especializados en esta materia, pero por razón alguna, los gobiernos decidieron que la agenda política requería de otros asuntos de mayor relevancia. La apreciación de estos problemas por parte de los países ha llegado tarde, o no, pero si en algo hay coincidencia, es que la situación ahora requiere de medidas de autentica emergencia e irrevocables. Esto traducido a la sociedad,ha provocado un malestar generalizado que ha derivado en conflictos que señalan como único culpable de su situación a los gobiernos y a su incompetencia.
Pero no todos los países han adolecido de los mismos defectos ni tampoco han optado por las mismas políticas para afrontar el mismo problema. Países como Bélgica y Suecia han sabido anticiparse a los problemas generados por el envejecimiento.Dichos países han conseguido abastecerse de recursos premonitores que han ayudado a moldear el desarrollo que ha acontecido en años atrás, y gracias a ello, y a diferencia de otros países, han sabido satisfacer las necesidades de sus ciudadanos con plena responsabilidad con vistas al futuros. Por eso estos países no presentan niveles de crispación ciudadana tan acusados como otros.
Pero loque verdaderamente nos ocupa son las consecuencias que puede llegar a ocasionar esta crisis demográfica sino se controla. Recordemos, que un acusado envejecimiento de la población conllevaría un grave problema de inversión de la pirámide poblacional. Unido a una baja natalidad, se produciría un colapso económico brutal, y provocaría la inviabilidad de los mecanismos de protección social. En efecto,se hace necesaria la confección de programa de medidas que vengan a neutralizar las disfunciones demográficas y alcanzar un equilibrio entre población (entendido en un sentido amplio) y economía
Es en este punto donde debo introducir cual va ser la objeto de la actividad que no es sino cuales han sido las medidas adoptadas por países para acometer e invertir la tendencia que está dibujando elenvejecimiento. Es por este motivo, que realizaremos un informe sobre cuatro países, concretamente España, Bélgica, Grecia y Suecia, mediante un análisis comparado sobre la intervención de los gobiernos sobre los siguientes aspectos: a) Pensiones b) Políticas de fomento de la natalidad y apoyo a la familia c) Financiación de los gastos de sanidad y farmacia
Análisis comparativo
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