santa clara

Pérez Santiago Mahatma de Jesús
Pérez Jara Ahau Alejandro


IDENTIDADES ASESINAS, LOS DÍAS TERRENALES; HISTORIAS DE ASESINOS


Como se lleva un lunar, todos podemos una mancha llevar, en este mundo tan profano, quien muere limpio, no ha sido humano. Si vieras que terribles resultan las gentes demasiado buenas, parece que perdonan, pero en el fondo, siempre nos condenan.
Álvaro carrillo.Este escrito, nació, como por arte de insight, al leer el texto de Maalouf Amín, Identidades Asesinas. Conforme recorría las páginas de manera inmediata, no pude sino hacer una analogía tangencial con Los Días Terrenales, de José Revueltas. De manera primigenia, lo que intuí, fue que ambos, en diferentes tiempos y espacios, comprendieron el problema ontológico, de lo que es la Identidad,no como un mero software precargado con funcionalidades específicas, delimitadas y necesarias de una capacidad específica para funcionar.

Al contrario, no fue para ambos autores, solo lo heredado lo que conforma la identidad; o mejor dicho. Si fuese solo la herencia cultural, social, genealógica, lo que conforma la identidad, tarde temprano, en una u otra generación, para algunos sujetos estasería una identidad asesina. En el caso de José Revueltas, la herencia socio-cultural que recibió de sus predecesores comunistas, chocó con su vivir, una vida basada en la crítica; con Maalouf leemos lo siguiente, en el mismo tenor: Por más que nos sumerjamos en libros sagrados, consultemos a los exégetas y acopiemos argumentos, habrá siempre interpretaciones distintas, contradictorias. Apoyándonosen los mismos libros podemos aceptar la esclavitud o condenarla, rendir culto a las imágenes o echarlas a la hoguera, prohibir el vino o tolerarlo, defender la democracia o la teocracia […]1

Ciertamente, la comparación de ambas obras, no deja de ser un apátrida ejercicio subjetivo, si se puede, sobre todo en este ejemplo. Me explico, Maalouf tiene en su haber, una cantidad de obras literarias,donde amén de que en su estilo, puede ofrecer, pinceladas de realidad, también ofrece sus posturas ante el contexto, en que se desarrollan, pero es en este ensayo, donde directa y abiertamente diserta sobre el tema.

En cambio, José Revueltas, ensayista genial donde los haya, tuvo que recurrir al cobijo de la ficción literaria para hablar de manera abierta, sobre el tema: para reflexionarsobre la deshumanización, por (¡!) la sociedad, que como un cronos, devora a sus hijos, por el deber identificarse: Fidel pensaba que, en efecto, el sufrimiento de Julia no era falso, no podía ser falso en modo alguno, pero esto, antes que commoverlo[sic], le causaba una especie de amargo disgusto, de casi rabiosa contrariedad.2

Porque Fidel, el comunista abnegado, no puede permitirse, tal y comodictaba el Evangelio según Stalin, expresiones pequeñoburguesas propias del capitalismo como la pena, o el placer. El placer, no solo como el disfrute sensorial o el perceptual o el moral, sino como un ejercicio intelectual, que, aunque exiguamente, requiere un mínimo de libertad. Por ello el eje de este ensayo es uno dual, el texto de Maalouf y la obra de Revueltas.

El primero de inicio nosconvida, un correcto preámbulo de paradigma sobre las características que conforman la noción de Identidad, porque esta no es una construcción monolítica que pétreamente permanece inmutable a través de los eones que dure la vida de los entes que la portan. Esto, nos ofrece un nuevo elemento de contraste. Desde una visión histórica, al ente se le va conformando una identificación, antes de nacer,por los progenitores, ya sea en cama de seda o en petate; ya sea siendo deseado o aborrecido; siendo el primero o el último de la serie de hijos; teniendo planeada su vida, o si el primer y último pensamiento es el de abandonarlo.

Podemos descubrir un paralelismo con nuestro Revueltas, en el sentido, de que más allá de ser un alegato existencialista, (que en el caso de Revueltas, le valió la...