Santa Teresa De Jesus
Escuela de Letras
Eugenia Mora.
Dios, el amado prisionero de Santa Teresa de Jesús.
Teresa de Cepeda y Ahumada nace en Ávila el 28 de Marzo de 1515. Muchas de sus biografías concentran en su personalidad características muy propias de una mujer apasionada y decidida, con una firme voluntad y un espíritu totalmente alejado de las pretensiones mujeriles de la época. Unamuestra clara de ello es su magnífica curiosidad manifestada en su interés por las atmosferas seductoras de los libros de caballería los cuales nutrieron enormemente todos los campos de su memoria, de donde surge progresivamente su aguda imaginación, y cuyas obsesivas lecturas la llevaron a huir de su hogar junto a uno de sus hermanos en busca de aventuras riesgosas. Teresa no es una niña iguala las demás, al menos no físicamente, es un alma incorporada a un cuerpo femenino encarnado en la tierra que está en búsqueda de un verdadero alimento que nada tiene que ver con las placeres carnales, aunque muchos estudiosos afirmen que ella su vida lucho contra ello, tal como nos dice Duque (1990):
“En nuestro tiempo es corriente aplicar a la santa categorías de Freud con más o menosprecisión. Ella misma se declara enferma crónica y describe golpes psíquicos como los raptos del espíritu que la dejaban muerta en apariencia o le elevaban el cuerpo. Estos fenómenos sugieren la sospecha de anormalidad; de hecho, sus vivencias son anormales por ser únicas. También es legitimo preguntarse si esas vivencias no proceden de crisis relacionadas con la renuncia sexual en una mujer que parecíaabierta, destinada al amor.” (21)
La muerte de su madre, la señora Beatriz Dávila y Ahumada, la afecto profundamente pero, a su vez, continuo inaugurando ese deseo de Teresa por explorar mas allá de las simples condiciones humanas. El acercamiento a Dios fue una de los cauces por donde desemboco ese anhelo inminente de encontrar un sentido superior a su existencia y es por ello que a losdieciséis años entra en el convento de Santa María de Gracia, sólo que en esta oportunidad fueron los deseos (y quizás temores) de su padre quien veía a una prima de Teresa como muy mala influencia para su pequeña (pues la incitaba a reconocer las vanidades humanas, cosa que la misma Teresa, más adelante, condeno); no obstante, volvió a su hogar aquejada por una grave enfermedad. En ese periodo confesó asu Padre su deseo de convertirse en monja pero éste rechazó sus pretensiones por lo que Teresa decide partir de la casa paterna. La vocación religiosa se unía en comunión con el cuerpo de la Santa de manera que mientras se acercaba mas a la adultez, junto a su sangre habitaba el apetito divino que aumentaba su fe y el deseo de hacer de Dios su más grande amado; es por ello, que el 02/11/1533decido a ingresar al convento de la Encarnación de Ávila, y al año siguiente específicamente el 03/11, con tan sólo 19 años, profesó allí.
Es inherente a cualquier ser humano que cuando emprendemos proyectos de alta envergadura, o en un sentido más apolíneo, cuando nuestra alma se encamina hacia la búsqueda de una cima espiritual, los obstáculos más difíciles y dolorosos alistan sus maletas y semudan desde el caos para montar sus tendientitas en nuestro camino hacia lo que queremos lograr, y en este sentido, Teresa de Ávila no fue una exclusión, pues poco después de entrar en el convento, comenzó a padecer de muchas y terribles enfermedades que afectaron su salud gran parte de su vida. Ignacioal (2009) a través de su blog “La Huida del Mundanal Ruido”, desarrolla un interesante artículollamado “Patobiografia de Santa Teresa de Jesús” cuya lectura se recomienda para comprender todos los padecimientos biológicos que azotaron a la mística y los cuales se asocian, aparentemente, a sus pretensiones de convertir a Dios en su esposo bienaventurado.
Durante sus años de padecimientos, Teresa vio disminuida su fe, posiblemente, y desde un punto de vista muy subjetivo, por la falta de...
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