Santa
Un Domingo el Jarameño se fue a su corrida, pero fue suspendida y se regreso a la casa, cuando llego encontró a Santa en la cama con Ripoll que salió inmediatamente de la recámara, Santa se quedo con el Jarameño pensando que seria su último día de vida, se arrodillo frente a la Virgen de los Remedio donde el Jarameño se postraba antes desalir a sus corridas, el Jarameño no pudo hacerle nada, solo la corrió diciéndole que la Virgen le había salvado la vida.
Capitulo II.- Sin titubeos ni vacilaciones Santa regreso al burdel de Doña Elvira, por el momento todas la recibieron muy bien, pero pronto mostraron su verdadero sentir ya que no les era grato que Santa fuera la preferida de los cliente y de la dueña, así que al volver aver al Rubio aceptó la oferta que le había hecho antes, al platicarle a Hipólito sus planes la apoyo no sin antes confesarle el amor que sentía por ella, Santa dijo que él no merecía una mujer como ella, Hipólito acepto sus razones y no volvió a insistir en eso.
Una noche cuando Santa estaba en compañía de un cliente llamado Rodolfo otro cliente la saluda, entonces este sacó su pistola y ledisparo al otro, la policía pronto llegó al burdel.
Capitulo III.- Se llevaron a todos los que allí estaban para que rindieran su declaración, cuando esperaban el abogados de Doña Elvira les decían lo que cada una debía decir ya que según ellos con que condenaran a Rodolfo el muerto no resucitaría, Santa comentaba con Hipólito lo que los abogados le habían dicho, a ella no le parecía justo, entoncesHipólito le dijo que dijera la verdad que no tenía nada que perder ni nada que ganar porque ella pronto se iría de la casa ya que se acercaba el sábado día que había prometido al Rubio estar con él.
Todos esperaban su turno para declarar y cuando llegó el suyo siguió el consejo que le había dado Hipólito y dijo solo la verdad, al salir precipitadamente Santa tuvo un gran escalofrío que ya habíasentido alguna vez, pero siempre pensó que era consecuencia de la resaca, sin embargo esta se repitió una y otra vez, así que después de un rato Hipólito y Doña Elvira la llevaron a la casa, en su habitación le dio un ataque de tos que cada vez fue más fuerte y prolongado, cuando se dieron cuenta estaba escupiendo sangre, le dio una pulmonía que por poco la mata.
Cuando se llega el Sábado,...
Regístrate para leer el documento completo.