Santería

Necesidad del Diálogo Interreligioso.

1. Intolerancia.

“La tolerancia no ha sido precisamente una virtud que haya caracterizado al las religiones ni en el comportamiento con sus fieles ni en su actitud ante la sociedad. La mayoría de las religiones han impuesto un pensamiento único y han perseguido, castigado y expulsado de su seno a los creyentes considerados disidentes y heterodoxos”(Tamayo 2005: 1).

El Antiguo Testamento en muchos aspectos se ha mostrado intolerante: “es uno de los libros más llenos de sangre de la literatura mundial” (Lohfink 1978: 13).

Hay más de mil textos que se refieren a la ira de Yahvé que se enciende, juzga como un fuego destructor, amenaza con la aniquilación y castiga con la muerte.

Se habla de un Dios cuyo poder se hace realidad en laguerra, batallando del lado del “pueblo elegido”, y cuya gloria se manifiesta en la victoria sobre los enemigos. “Ningún otro tema aparece con tanta frecuencia como el del obrar sanguinario de Dios” (Schwager 1978: 58).

A pesar, de la actitud de Jesús, en el Nuevo Testamento aparece también ese Dios sanguinario, al menos de manera indirecta, en la interpretación que algunos textos ofrecen de lamuerte de Cristo como voluntad de Dios para expiar los pecados de la humanidad. Según esta teoría, llamada “de la satisfacción vicaria”, Dios reclamaría el derramamiento de la sangre de su Hijo para aplacar su ira. Ése Dios tiene más parecido con el dios Moloc, que exigía a sus fieles el sacrificio de los niños, que con el Padre misericordioso que perdona al hijo pródigo.

Por eso, queremos llegar auna conclusión previa: Las tradiciones religiosas que incitan a la violencia o la justifican, y más si lo hacen en nombre de Dios, no pueden considerarse reveladas, ni ser tenidas por palabra de Dios, y menos aún imponerse como normativas a sus seguidores. En cuanto “textos de terror”, deben ser excluidos de las creencias y las prácticas religiosas, así como del imaginario colectivo de lahumanidad.

2. El cristianismo y las religiones

La relación del cristianismo y de Cristo con las religiones ha tenido tintes de intolerancia. Ha pasado por diferentes etapas, hasta llegar a la actualidad.

La primera postura sostiene que Cristo es el único mediador de la salvación a través de la Iglesia, que se autodefine, a su vez, como mediación religiosa única de la salvación. La religióncristiana es la única verdadera. Todas las religiones no cristianas son falsas. Carecen, por ende, de significación salvífica. Sus manifestaciones son idolátricas y deben ser combatidas.

En el s. VI, Fulgencio de Ruspe llegó a decir que "no sólo todos los paganos, sino todos los judíos, todos los herejes y cismáticos que mueren fuera de la Iglesia Católica irán al fuego eterno preparado para eldiablo y sus ángeles" (Tratado sobre la Fe de Pedro 38, 79).

Este planteamiento hace imposible el diálogo interreligioso, ya que cuando alguien se considera superior, tiene la convicción de estar en posesión de la verdad y cree que el otro se encuentra instalado en el error, cualquier intento de comunicación se torna superfluo.

Hay un segundo grupo que piensa que, aunque sin Cristo no haysalvación, esta salvación no sólo alcanza a quienes creen en él. Puede alcanzar a quienes no viven en el horizonte de la fe en Cristo y a quienes no pertenecen a la Iglesia, pero que están orientados hacia Cristo.

Este enfoque no es nuevo. En su origen se encuentran algunos padres de la Iglesia y escritores cristianos, como Justino, Ireneo, Clemente de Alejandría y otros, que valoraron positivamentelas religiones no cristianas. El cristianismo, según ellos, está en continuidad y sintonía con los valores de las otras religiones.

Para san Justino, “todos los que han vivido conforme al Logos son cristianos, aunque fueran tenidos por ateos, como Sócrates, Heráclito y otros" (1 Apología, 46).

Este planteamiento es el que predomina en la doctrina del concilio Vaticano sobre las religiones....