santiago vega
Leer El frasquito de Luis Gusmán y Cosa de negros de Santiago Vega es enfrentarse con textos diferentes, por la crueldad del lenguaje que utilizan, los temas que abordan y los ámbitos en los que se desarrollan.
El frasquito de Luis Gusmán fue publicado en 1973 como una novela experimental y está fuertementemarcada por el contexto en el que surge: como una respuesta o reacción a lo que se leía en la década de los setenta. En el caso de Santiago Vega, que publica esta obra en el año 2003, es la forma que tiene para relacionarse con una nueva configuración político – social y cultural de la Argentina. Ambos están incluidos dentro de una larga tradición en Occidente: la literatura marginal.
En laArgentina, en la década del 70, existió un grupo de escritores considerados marginalistas, se ubicaban en el límite, en los bordes, en la frontera; hoy consagrados por el gran público. Sus objetivos eran otros a los de Santiago Vega, alias Washington Cucurto.
En esta exposición intentaré analizar las diferencias que existen entre la generación de Luis Gusmán y la de Santiago Vega, a través deuna aproximación al análisis de El frasquito y Cosa de negros.
Desarrollo
Washington Cucurto es el seudónimo literario de Santiago Vega, escritor argentino nacido en Quilmes, provincia de Buenos Aires, en 1973. Es integrante de una generación de novelistas argentinos, nacidos en los años 60 y 70,integrada por Sergio Olguín , Claudio Zeiger, Angela Pradelli y Alejandro López. La temática que los une es mostrar su visión de los años noventa, época en que este grupo escribió las novelas que se publicaron en los últimos años en editoriales de primera línea, a través de notorios puntos de contacto: el mundo del suburbio, la omnipresencia de los medios de comunicación, la sexualidad comoconflicto y la devaluación de la vida cotidiana y de las estructuras públicas. Se relacionan por su cosmovisión realista, con diversas dosis de delirio.
Sergio Olguín, autor de Lanús y de la reciente Filo toma el camino de la exasperación a dos puntas, la corrosión, la situación de pérdida y la salida policial pesada.
Con Claudio Zeiger Nombre de guerra y Tres deseos , Olguíncomparte una caminata: del conurbano al centro y de la clase media baja y vapuleada a la literatura como lugar de crítica y de aspiración. El trayecto encuentra una toponimia compartida: el barrio, tranquilo lugar de derrotas y la Facultad de Filosofía y Letras, Filo, como el sitio donde hacer un aprendizaje vital y donde empezar a combatir, ya en papel de escritor, al sistema literario.Angela Pradelli elige desde el título Turdera una opción por escenarios periféricos donde los delincuentes de la esquina dibujan puentes con la corrupción policial.
Muchos más festivaleros son Alejandro López La asesina de Lady Di , finalista del premio Clarín de novela 1999 : un imaginario abotargado por la televisión y la música se resuelve en unos pasos de comedia a lo Almodóvar , yWashington Cucurto Cosa de negros : el mundo de la cumbia se entrega en clave carnavalesca y las posibilidades de placer popular se tornan orgiásticas.
Los tonos literarios de esta generación varían: naturalismo, esperpento y carnavalización. Los mundos y la inmersión realista, no.
Santiago Vega es una de las voces más destacadas de la más reciente generación de poetas argentinos, tienepublicados Zelarayán (1988, 1º premio del II Concurso Hispanoamericano Diario de Poesía), La máquina de hacer paraguayitos (2000) y Oh, tú, dominicana del demonio (2002). En el año 2003, recibió la Beca de la Fundación Antorchas para la publicación de Veinte pungas contra un pasajero. Actualmente es uno de los responsables de la editorial Eloísa cartonera, emprendimiento cultural que expresa esta...
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