Santiago

Santiago.
Compilación de enseñanzas y sermones.
D.C. Silvano.

Siendo Objetivos en Discernir lo que es una Prueba:

Muchas veces, los creyentes hablamos de las “pruebas” que estamos atravesando, cuando en realidad, ni siquiera hemos visto el margen del terreno de ellas.
A menudo, se escuchan gemidos de parte de hijos de Dios, que ciertamente no tienen justificación alguna, y que seasemejan, más bien, a murmuraciones, y a quejas infantiles que a verdaderas pruebas de la fe.
Alguien dijo: “me quejaba de que no tenía zapatos, hasta que vi a un hombre sin piernas.” Sin duda que algunos de vosotros pensaréis en ese mundano proverbio que dice: “mal de muchos, consuelo de tontos” sin embargo, el tal proverbio contiene un punto fuerte de verdad.
Hay multitudes de personas sinesperanza, y sin Dios en el mundo, seres que tienen cantidades de aflicciones, y al final, les espera el infierno. Pero a nosotros, los hijos de Dios, Cristo no solo nos a salvado eternamente, sino que prometió estar con nosotros en todas nuestras pruebas, a fin de que maduremos y recibamos sus grandiosas bendiciones. Pregunto entonces: ¿Es esto un consuelo de tontos? Sin embargo, permítame decirle quesi usted cree que este argumento ha sido muy trillado entre los predicadores, es porque ignora otros matices de la realidad del mundo en el cual tiene sus pies:
-Cada semana, la muerte se cobra un saldo mundial de cerca de un millón de personas, que en su mayoría, descienden a los más profundos infiernos para siempre.
-Quinientos millones de personas están, en el mundo, bajo guerra, hambre,prisión, etc.
-Tres mil millones de personas están sin libertad religiosa.
-Solo un veinticinco por ciento de los habitantes del mundo viven con un cierto confort que consiste en ropa limpia, comida, y una casa.
-Solo un ocho por ciento, son prósperos económicamente, es decir, tienen dinero en el banco, o en su casa, o en su billetera, o unas pocas monedas en un vaso.
-Dos mil millones depersonas no saben, ni sabrán leer ni escribir...
Le pregunto, entonces, querido oyente: ¿Es un consuelo de tontos el hecho de contarnos entre los que han recibido las ventajas más grandes de la historia, y de la eternidad? Claro que no!!! Pues el que afirma lo contrario solo pierde su reputación de cuerdo, y deja entrever una gran necedad.
El hecho de ser hijos de Dios, y de ser más quevencedores por medio de Aquel que nos amó no es un consuelo de tontos, es un privilegio, un gozo, un triunfo, una seguridad, y una victoria tal, que no encuentra paralelos capaces de describirlos.
A veces, sin embargo, los creyentes ni aún viendo que sus presuntas pruebas no son “pruebas”, no cambian, ni renuevan su entendimiento espiritual, actuando como chiquilines caprichosos.
¡Antes de poner elgrito en el cielo en medio de una prueba, debemos discernir si aquello que consideramos una prueba es digno de ser puesto en esa categoría!

En los tiempos en los que Santiago se refirió a los hermanos que estaban pasando pruebas, las circunstancias eran ciertamente muy distintas de lo que nosotros suponemos. El reconocido historiador judío Flavio Josefo, en sus libros “Guerras de los Judíos” y“Los Escritos Esenciales” nos deja ver las terribles crisis que se desarrollaron el contexto socio cultural, político y religioso, por las que tuvieron que pasar los Cristianos de la época de Santiago.
Había razones que quisiera citar puntualmente para que entendamos el calibre de las pruebas por las que estaban atravesando los cristianos cuando Santiago les dice: 1:2. Hermanos míos, tened porsumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas...

Alrededor del tiempo en el cual fue escrita la carta, 45 o 46 d.C. Herodes Agripa I, nieto de Herodes el Grande, era quien estaba terminando su gobierno, sobre lo que antes había sido la tetrarquía de Felipe (otro de los hijos de Herodes el Grande, que gobernó Iturea y la provincia de Traconite hasta el año 34 d.C.)
El padre de Herodes...