SANTOS LATINOAMERICANOS DEL SIGLO XX

SANTOS LATINOAMERICANOS
EN EL SIGLO XX

Y

a en tiempo de la evangelización, América Latina dio
frutos abundantes de santidad, como Santa Rosa de Lima,
San Pedro Claver, Santo Toribio de Mogrovejo y San Martín
de Porres, el inefable fray Escoba, entre otros. Pero a mí me
ha encargado el director de RELIGIÓN Y CULTURA que me
limite a los santos y beatos latinoamericanos, enmarcados enel siglo xx, siglo en el que la esperanza ha fructificado
abundantemente, dando frutos en plena sazón. Frutos que
van desde el martirio por confesar la fe en Cristo, como en
las primeras persecuciones de la Iglesia, y desde la oración
profunda y confiada en el Señor, hecha contemplación y
entrega, hasta el servicio continuo a los más pobres y
necesitados, tratando de hacer presente unaIglesia
samaritana que se cuida de los marginados y excluidos.
P. RAFAEL

DEL

OLMO VEROS, OSA •

América Latina siempre me ha recordado aquellos famosos versos de
nuestro fray Luis de León:
Del monte en la ladera,
por mi mano plantado tengo un huerto,
que con la primavera,

•

Rafael del Olmo Veros es agustino y licenciado en Periodismo.

RELIGIÓN Y CULTURA, LII (2006), 511-536
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de bella flor cubierto,
ya muestra en esperanza el fruto cierto.

Y esto no sólo en el orden material, con su naturaleza variada y exuberante, fascinante y desbordada, sino también en el orden espiritual,
pues ha sido llamado el continente de la esperanza.
El Papa Benedicto XVI ha manifestado que irá a Brasil a presidir la
Conferencia del ConsejoEpiscopal Latinoamericano en 2007 para
reforzar la esperanza que está viva en la región, lo que indica que para
él la esperanza existe en América Latina y, por lo tanto, está viva; y
dicha esperanza deberá ser reforzada a partir de un cuidadoso y atento
discernimiento del momento actual.
Ya Pío XII, con ocasión de la I Conferencia General de Río de
Janeiro, luego Pablo VI con motivo de laConferencia de Medellín, y,
sobre todo, Juan Pablo II, han reconocido a América Latina como el
continente de la esperanza.
Es una esperanza viva porque está arraigada en la experiencia de fe
en Jesucristo y porque todavía es sentida con reales vínculos de identificación con la Iglesia católica, y con una sincera preocupación para
que esa fe tenga una incidencia efectiva y real en la vida de lospueblos
de América Latina. Esta esperanza tiene en Cristo su fuente, su centro
y su culminación; debe hacerse peregrina en la tierra, conmover profundamente los corazones de los hombres y de las mujeres de nuestro
tiempo para hacerla viva con sus dos hermanas: la fe y la caridad. Una
esperanza que no se curva nunca sobre sí misma, ni se dispara alienada fuera del tiempo, desentendiéndose del«contexto de las vicisitudes» que está viviendo el continente. Esa esperanza de vida será profundamente evangélica y eclesial, en la medida que confiese con alegría su fe en Jesucristo y al mismo tiempo se arremangue para responder a los desafíos reales que amenazaban hoy la vida de pueblos latinoamericanos, con la convicción de que el cumplimiento de la promesa será en la plenitud de los tiempos,cuando Cristo sea todo en todos 1.

1 Declaraciones de mons.Andrés Stanovnik OFMCap ,Obispo de Reconquista (Brasil),
Secretario General del CELAM

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P. RAFAEL DEL OLMO VEROS, OSA

1. BEATA LAURA VICUÑA (1891-1904) 2
Tan sólo necesitó doce años de vida para llegar a la santidad. La logró
en el marco de las jóvenes salesianas con las Hijas de María Auxiliadora. Entregó su vida al Señorpara salvar el alma de su madre en un
gesto heroico, que a los doce años se hace más significativo. Las niñas
latinoamericanas son las que salvan con frecuencia a la familia con su
generosidad y su entrega sin medida.
Nacida en Santiago de Chile en 1891, su padre era militar y de
familia aristocrática chilena, mientras que su madre era de familia
modesta, no bien aceptada por los de la...