Santoto
integradoras, textos e interpretaciones de la ley, precisamente,expresado por esa Alta Corporación en forma clara, para salvaguardar de una manera más eficiente a la Constitución, es innegable que la faena de decir el derecho (juris dictio) que les ha sido encomendada por el estado a los jueces, les va a llevar, necesariamente, a aplicar las normas legales dentro del marco de la Constitución, no sólo en la definición de los pleitos de tutela, sino en todos losjuicios que prevé nuestro ordenamiento. Por este sendero no parece posible seguir ignorando las consecuencias políticas que se derivan de las normas de derecho privado, en las distintas épocas y en los distintos sistemas dentro de los cuales se enmarca un ordenamiento ni la influencia que tiene el pensamiento político, a su vez, en el derecho privado. El concepto de contrato o de negocio jurídicoque un estado maneja emana, definitivamente, de una posición política del Estado frente a los derechos de los particulares y tal política de estado influye en el tratamiento legal de los conflictos y en las decisiones judiciales. Los juristas no pueden seguir ajenos al punto, sin percatarse de que las reglas y los conceptos del derecho privado napoleónico han cambiado sustancialmente, pues lasociedad de hoy se halla frente a una nueva concepción política del estado y del derecho. Un punto de indiscutible trascendencia, sobre el tema, no sólo es el carácter político de las normas constitucionales sino su naturaleza superior y la ductilidad que hoy las caracteriza y
que las hace aplicables de manera directa en los pleitos en concreto. A propósito, en alguna oportunidad el doctor MANUELJOSE CEPEDA[2], sin duda uno de los grandes inspiradores de la Constitución del 91, decía que la pirámide de Kelsen había sido superada. No obstante, el artículo cuarto de la Constitución establece el principio según el cual ella es norma de normas y deja así vigente ese criterio que inspiró a Kelsen para construir su concepto jerárquico de cualquier normativa en el mundo, lo cual dio lugar a lafamosa imagen de la pirámide. El principio de jerarquía legal no parece fácil de abandonar. Al revés, en él se halla solución a numerosos problemas jurídicos de la actualidad y, en aras de él existen las acciones de inexequibilidad y de nulidad en el derecho de hoy. Una argumentación puramente positivista bastaría para sostener lo dicho puesto que si la Constitución es la norma jerárquica más...
Regístrate para leer el documento completo.