Sapir. Introducción Definición del lenguaje

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PREFACIO

minos técnicos y de todos los símbolos técnicos de la
erudición lingüística. No hay en este libro un solo signo diacrítico. Siempre que ha sido posible, la exposición se ha- basado en ejemplos ingleses. Sin embargo, el
esquema del presente estudio, que comprende un examen de las formas infinitamente cambiantes en que se
ha expresado el pensamiento humano, exigía citar algunosejemplos exóticos. No me parece necesario justificarme por ellos. Debido a limitaciones de espacio, he
tenido que dejar a un lado muchas ideas o principios
que me hubiera gustado tocar. Y en cuanto a otros
puntos, tuve' que limitarme a insin uarlos apenas en una
frase pasajera. Creo, no obstante, haber reunido elementos suficientes para estimular un estudio más a tondo de un terreno tan descuidado comoel del lenguaje.
Deseo expresar mi más cordial agradecimiento por
sus amistosos consejos y útiles sugerencias a varios amigos míos que leyeron el manuscrito de esta obra, y en
especial a los prqfesores A. L. Kroeber y R. H. Lowie,
de la Universidad de California, al profesor W. D.
WaIlis, de Reed College, y al profesor J. Zeitlin, de
la Universidad de lllinois.
EDW ARD SAPIR

Ottawa, 8 de abril de1921.

ADVERTENCIA DE LOS TRADUCTORES
Hemos preferido conservar siempre los ejemplos ingleses,
aún en los casos en que hubiera sido fácil cambiarlos por
ejemplos españoles. Pero añadimos de vez en cuando (entre
corchetes) alguna referencia al español, alguna aclaración, alguna nota al pie ele la página, así como las traducciones de
los ejemplos ingleses.

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INTRODUCCION: DEFJNICION
DELLENGUAJ~
EL HABLA es un hecho tan familiar de la vida de todos
los días, que raras veces nos preocufamos por definirla. El hombre la juzga tan natural crmo la facultad de
caminar, y casi tan natural como lal respiración. Pero
sólo hace falta un instante de refl~ión para convencernos de que esta "naturalidad" de habla es una impresión ilusoria. El proceso de ad uisición del habla
es, en realidad, algototalm,ente disti to del proceso de
aprender a caminar. En este últi o caso, la cultura
-o, en otras palabras, el conjunto .tradicional de hábitos sociales- no entra propiamente en juego. Cada
niño está preparado, por el comPle~1 conjunto de factores que, llamamos herencia biológi , para realizar todas las adaptaciones musculares 'y n viosas que producen el acto de caminar. Puede deci se, de hecho,que
la misma conformación de los rnúsc los y de las partes
pertinentes del sistema nervioso es á adaptada desde
un principio a los movimientos que i se hacen al caminar y al llevar a cabo actividades aáálogas. En sentido muy concreto, podemos decir que el ser humano
normal está predestinado a caminar, no porque sus mayores lo ayudarán a aprender este arte, sino porque su
organismo está preparado,desde el eacimiento, y aun
desde el momento de l~ concepción, ¡para realizar todos
esos desgastes de energla nerviosa y todas esas adaptaciones musculares que dan origen al acto de caminar.
Dicho sucintamente, el caminar es una función biológica inherente al hombre.
,
No así el lenguaje. Es claro, desde luego, que en
cierto sentido el individuo está predestinado a hablar,
pero esto se debe a lacireunstanCia~de que h.a nacido
no sólo en medio de la naturaleza, s no también en el
seno de una sociedad que está seg ra -y con toda
raz6nde hacerle adoptar sus tra iciones. Elimine9

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DEFINICIÓN DEL LENGUAJE
mos la sociedad, y habrá todas las razones para creer
que aprenderá a caminar, dando por supuesto que logre sobr~vivir. Pero igualmente seguro es que nunca
aprendera a ,h~blar,esto es, a comunicar ideas según el
sistema tradicional de una sociedad determinada. O, si
no, separemos al individuo recién nacido del ambiente
social a que ha llegado y transplantémoslo a un amblentc totalmente distinto. Desarrollará el arte de caminar.
en su nuevo medio, más o menos como lo hubiera
desarrollado en el antiguo. Pero su habla será absoluta~ente diversa del habla de su ambiente...