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Benedicto XVI en su Encíclica Caritas in veritate de 2009, trata la cuestión de la empresa y la del empresario, la cual puede titularse “Negotium exerens”, es decir con la organización y el ejercicio de la empresa, el empresario…
Con esto, se trata de resaltar el lugar sistemático que ocupa estas cuestiones sociales en la Doctrina Social de la Iglesia. En esta Encíclica, trata la cuestiónsocial de la empresa, tanto indirectamente, contemplando la situación del factor trabajo y del trabajador en el proceso económico, como directamente desde la perspectiva objetiva de la empresa misma como institución del sistema económico y social, así como desde el modo de proceder del empresario o directivo en la gestión de la empresa en el complejo contexto del sistema de economía de mercado,con particular consideración al nuevo escenario en que empresa y empresario han de operar en la realidad actual, el mercado global. La crisis económica que acontece durante la última Encíclica proporciona nuevos datos a su autor con el que interpelar, desde la caridad en la verdad de un desarrollo humano integral, al sistema socio-económico articulado institucionalmente con los ejes sistémicos elmercado, la empresa y el empresario.

Por primera vez, la Doctrina Social de la Iglesia aborda la cuestión del desarrollo humano sin los condicionamientos históricos y políticos del debate que dialécticamente las enfrentaban. La cuestión social se centra en el sistema económico y social imperante y en sus instituciones básicas. Esta perspectiva constituye una novedad superadora de la necesidad deabordar planteamientos políticos anteriores y, sobre todo, integradora de acotaciones comerciales internacionales. Todas estas cuestiones se integran en el denominado y que el constitucionalismo moderno consagra como Constitución económica.

El CiV conecta con Laborem Exercens y con Centesimus Annus, pero superando las perspectivas de enfoque de éstas, esto es , la preocupación por lacuestión del factor trabajo y por la cuestión de la propiedad privada, ese decir, transciende y sistematiza orgánicamente estas y otras perspectivas sobre la cuestión social y el desarrollo humano de anteriores Encíclicas, integrándolos en la preocupación social por el sistema económico-social del que se hace eco y al que identifica y presenta como la gran cuestión social de nuestro tiempo.

Se tratade la Encíclica sobre el sistema económico de mercado y libre empresa hoy reconocido universalmente. Su trascendencia radica en proporcionar un nuevo esquema sistemático susceptible de integrar en el futuro no pocas de las nuevas cuestiones sociales globales que puedan sobrevenir, interesar… nuevos desafíos para el desarrollo humano y social en el tiempo venidero.

Por tanto, CiV constituye unimportante material de reflexión y propuesta de medidas tanto para los empresarios y directivos empresariales católicos como para todos aquellos empresarios o directivos y líderes de buena voluntad. Por su propio contenido, la Encíclica forma parte de buena voluntad, por lo que esta dimensión hace llamada ineludible a los juristas y a los legisladores. El poder conformador del Derecho descubre superfil ético con las enseñanzas sociales magisteriales. Por otra parte, si estas enseñanzas no llegan a encarnarse en normas jurídicas será mas difícil y dilatado en el tiempo que puedan alcanzar trascendencia practica en el mercado, en las empresas y en los consejos de Administración de las empresas societarias, en el estatuto de deberes de los administradores y directivos de las sociedades y, enfin, en la vida social.

El objeto principal de reflexión durante la Encíclica de Benedicto XVI fue el mercado la empresa y el empresario, como instancias articuladas del sistema económico y, en particular, como primordiales medios o instrumentos de desarrollo humano en nuestro tiempo. También, se propone la sociedad civil como un lugar hermenéutico civilizado desde que el CiV contempla e...