Saramago
Páginas: 2 (412 palabras)
Publicado: 28 de agosto de 2014
Los primates son bellos jskkksomeisjen ksoapnw escudos e fucile juan ja injipwneAs intermitências da morte. Punto de lectura, 2006. Traducción de Pilar del Río
Al día siguiente no murió nadie.Con esta frase comienza la última novela del autor de Ensayo sobre la ceguera, La caverna o El Evangelio según Jesucristo. En ella vuelve a utilizar el recurso de presentar un hecho inexplicable (eneste caso, una aparente “huelga” de la muerte) y la reacción del mundo, en especial de las autoridades y posiciones de poder, frente a él para hacernos reflexionar sobre hasta qué punto la rutina hapasado a formar parte de nosotros mismos, cómo nos aterra tener que tomar decisiones, que no sean otros los que piensen por nosotros.
La novela tiene dos partes claramente diferenciadas. En laprimera el punto de vista es panorámico, nos muestra a modo de documental cómo se enfrentan los habitantes de ese pequeño país a la ausencia de la muerte, acercando la cámara de vez en cuando para observarcon más detalle uno u otro momento o vivencia concretos. El tono que utiliza está lleno de ironía y ternura. Nos muestra a personajes en sus momentos más bajos, cometiendo errores, pero esos mismoserrores los hacen humanos, cercanos.
La segunda parte de la novela es algo más convencional, centrándose en una representación de la muerte no muy distinta a la que han imaginado autores a lo largode toda la Historia, aunque quizá, salvando las distancias, a la que más se pueda parecer sea a la de Terry Pratchett (obviando las respectivas obsesiones por las letras mayúsculas en el caso de la dePratchett, y las minúsculas en el de Saramago). Aquí la muerte se humaniza y se revela como una funcionaria más, que no puede evitar cometer errores no muy distintos de los de sus víctimas.
Ellenguaje de Saramago es muy característico por lo acumulador, utilizando oraciones y párrafos muy extensos con abundante uso de la coma que los divide en pequeñas parcelas, cada una de las cuales añade...
Al día siguiente no murió nadie.Con esta frase comienza la última novela del autor de Ensayo sobre la ceguera, La caverna o El Evangelio según Jesucristo. En ella vuelve a utilizar el recurso de presentar un hecho inexplicable (eneste caso, una aparente “huelga” de la muerte) y la reacción del mundo, en especial de las autoridades y posiciones de poder, frente a él para hacernos reflexionar sobre hasta qué punto la rutina hapasado a formar parte de nosotros mismos, cómo nos aterra tener que tomar decisiones, que no sean otros los que piensen por nosotros.
La novela tiene dos partes claramente diferenciadas. En laprimera el punto de vista es panorámico, nos muestra a modo de documental cómo se enfrentan los habitantes de ese pequeño país a la ausencia de la muerte, acercando la cámara de vez en cuando para observarcon más detalle uno u otro momento o vivencia concretos. El tono que utiliza está lleno de ironía y ternura. Nos muestra a personajes en sus momentos más bajos, cometiendo errores, pero esos mismoserrores los hacen humanos, cercanos.
La segunda parte de la novela es algo más convencional, centrándose en una representación de la muerte no muy distinta a la que han imaginado autores a lo largode toda la Historia, aunque quizá, salvando las distancias, a la que más se pueda parecer sea a la de Terry Pratchett (obviando las respectivas obsesiones por las letras mayúsculas en el caso de la dePratchett, y las minúsculas en el de Saramago). Aquí la muerte se humaniza y se revela como una funcionaria más, que no puede evitar cometer errores no muy distintos de los de sus víctimas.
Ellenguaje de Saramago es muy característico por lo acumulador, utilizando oraciones y párrafos muy extensos con abundante uso de la coma que los divide en pequeñas parcelas, cada una de las cuales añade...
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