Sarmiento Y Montaigne
por Guillermo R. Gagliardi.-
Leo en Michel de Montaigne (1533-1596):
"Porque soy yo mismo a quien pinto". Y me recuerda a DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO (1811-1888.
"Mis defectos se reflejarán a lo vivo; mis imperfecciones y mi manera de ser ingenua".
Encuentro coincidencias entre los "Essais" y los "Recuerdos de Provincia":el culto del Yo, la egolatría sustentadora.
"Yo me atrevo no solamente a hablar de mí mismo sino a hablar de mí mismo solamente; me extravío cuando hablo de otra cosa, apartándome de mi asunto"
(cito por trad. de C. Román y Salamero, "Ensayos", libro III, cap. VIII).
El "Yo" de Sarmiento, el "Je" del francés, altaneros y hasta irritantes.
"Yo me estudio más que ningún otro asunto: soy mimetafísica y mi física" (íd. libro III, cap. XIII).
Gustan mantener una animada plática consigo mismos y con el lector. Sienten su presencia. Tienden a la confesión de sus emociones, con color pasional y desordenado.
Se ha dicho que el autor de "Facundo" trabajó sin descanso para dejar en su obra una imagen colosal de sí mismo. Hablan siempre de sí, se echan fuera y se ponen en evidencia.Ante el hecho de tratar de sí, se convierten en tema preferencial de sus escritos (ver R. Sáenz Hayes, su obra sobre el filósofo, ed. 1940, p. 140).
El maestro sanjuanino pareciera aconsejarnos lo mismo que aseveró el otro en su inmortal obra: "Si deben ocuparse de mí, quiero que lo hagan con verdad y exactitud. Retornaría muy gustoso del otro mundo para desmentir a quien me haga distinto decomo fui, aun cuando fuese para honrarme" ("Ensayos", Libro III, cap. IX). Prefieren el ataque, el juicio lúcido y veraz, antes que el aplauso ñoño.
Sucede con "Facundo o Civilización y Barbarie" (1845) lo que pensaba nuestro Monsieur de Eyquem: "El mundo me reconoce en mi libro y a mi libro en mí". La obra que más ama don Domingo es "Recuerdos..." (1850), pues justamente, en ella es donde másse ocupa de su propia personalidad. Encabeza con dos epígrafes, uno del célebre dramaturgo de "Hamlet", y el otro, de Montaigne. "Decir de sí menos de lo que hay, es necedad y no modestia, tenerse en menos de lo que uno vale, es cobardía y pusilanimidad, según Aristóteles" ( el cuyano no aclara la cita, pero pertenece al Libro II, cap. VI de los "Ensayos").
Contradictorios y eufóricos."Yo tengo el entusiasmo de la perseverancia, la quietud febril del convencimiento". "Tengo la paciencia y la tenacidad del presidiario" (S. en cartas a Bartolomé Mitre en 1854, y a Aurelia Vélez en 1865.).
Participan de la prudencia y del peligro, de la acción y la meditación. "Navegantes de todas las corrientes", de ahí la dificultad para clasificarlos. "En el mundo no he visto monstruo niportento más expreso que yo mismo". El mando no es más que un balanceo perenne, "todo en él se agita sin cesar". "El reposo mismo no es sino un movimiento más lánguido. ...Yo no pinto el ser, pinto solamente lo transitorio" ("Ens.", libro III, cap. II).
Cree el francés que la cualidad dominante en el hombre es la inconstancia. El mundo es mutación. La vida se manifiesta como variación y novedad.Nada permanece. Todo se transforma. Profesión de fe digna de Heráclito: "Nuestra vida no es sino acción y movimiento".
Nacidos para la Amistad, son extravertidos por naturaleza. Necesitan viajar. Los acucia el deseo de exteriorizar, ver y hacerse ver. "Mi manera esencial es favorable a la sociedad y a la producción, yo me franqueo abiertamente nacido para la sociedad y la amistad".
Amanla soledad, también la compañía... Nacidos para la meditación, son conjuntamente, introvertidos. Se fiscalizan constantemente. Adoran el retiro contemplativo: la Torre ilustre, la vida en la isla del Delta, su “Prócida”...
"Gigantes intelectuales". "Enfermos de Personalidad" denominó el autor de “La cultura del Renacimiento en Italia” e “Historia de la cultura Griega” Jacob Burckhardt...
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