Sartori giovanni - homo videns la sociedad teledirigida
Prefacio 9
Prefacio a la segunda edición italiana 15
Prefacio a la nueva edición italiana 19
La primacía de la imagen
1.Homosapiens 27
2. El progreso tecnológico 33
3. El vídeo-niño 39
4. Progresos y regresiones 45
5. El empobrecimiento de la capacidad de entender 49
6. Contra-deducciones 53
7. Internet y«cibernavegación» 57
La opinión teledirigida
1. Vídeo-política 69
2. La formación de la opinión 73
3. El gobierno de los sondeos 77
4. Menos información 83
5. Más desinformación 93
6. También la imagen miente 103
¿Y la democracia?
1. Vídeo-elecciones 109
2. La política vídeo-plasmada 115
3. La aldea global 121
4. Eldemos debilitado 127
5. Regnum hominisy hombres bestias 135
6. La competencia no es un remedio 143
7. Racionalidad y postpensamiento 149
Apéndice
1. El huevo y la gallina 159
2. ¿Qué ciudadano 163
3. Democracia continua y democracia deliberativa 167
4. Competencia y Auditel 171
5. Nos ahogamos en la ignorancia 179
6. Del vídeo-niñoa la deconstrucción del yo 185
7. Más sobre visibilidad y abstracción 191
8. Lo virtual es un vacío 195
Referencias bibliográficas 199
PREFACIO
Por qué no le dais a la gente libros sobre Dios?. Por la misma razón por la que no le damos Otelo son viejos; tratan sobre el Dios de hace cien años, no sobre el Dios de hoy. Pero Dios no cambia. Los hombres, sin embargo,sí.
ALDOUS HUXLEY, Un mundo feliz
Nos encontramos en plena y rapidísima revolución multimedia. Un proceso que tiene numerosas ramificaciones (Internet, ordenadores personales, ciberespacio) y que, sin embargo, se caracteriza por un común denominador: tele-ver, y, comoconsecuencia, nuestro vídeo-vivir. En este libro centraremos nuestra atención en la televisión, y la tesis de fondo es que el vídeo está transformando al horno sapiens, producto de la cultura escrita, en un horno videns para el cual la palabra está destronada por la imagen. Todo acaba siendo visualizado. Pero ¿qué sucede con lo no visualizable (que es la mayor parte)? Así, mientras nos preocuparnos dequién controla los medios de comunicación, no nos percatamos de que es el instrumento en sí mismo y por sí mismo lo que se nos ha escapado de las manos. Lamentamos el hecho de que la televisión estimule la violencia, y también de que informe poco y mal, o bien de que sea culturalmente regresiva (como ha escrito Habermas). Esto es verdad. Pero es aún más cierto y aún más importante entender que el actode telever está cambiando la naturaleza del hombre. Esto es elporro unum, lo esencial, que hasta hoy día ha pasado inadvertido a nuestra atención. Y, sin embargo, es bastante evidente que el mundo en el que vivimos se apoya sobre los frágiles hombros del «vídeo-niño»: un novísimo ejemplar de ser humano educado en el tele-ver —delante de un televisor— incluso antes de saber leer y escribir.En la primera parte de este libro me ocupo y preocupo de la primacía de la imagen, es decir, de la prepon- ( derancia de lo visible sobre lo inteligible, lo cual nos r lleva a un ver sin entender. Yes ésta la premisa fundamental con la cual examino sucesivamente la vídeo-política, y el poder político de la televisión. Pero a lo largo p de este recorrido mi atención se concentra en la pai- n deía,en el crecimiento del vídeo-niño, en los procesos
formadores de la opinión pública y en cuanto saber pasa, y no pasa, a través de los canales de la comunicación de masas. El más cáustico en esta cuestión es Baudrillard:
«La información, en lugar de transformar la masa en energía, produce todavía más masa». Es cierto que la televisión, a diferencia de los instrumentos de comunicación que la...
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