Sartre
Sartre convierte el dualismo esencia/apariencia en un dualismo nuevo: infinito/finito. Lo existente no puede reducirse a una serie finita de manifestaciones,puesto que cada una de ellas es una relación a un sujeto en perpetuo cambio. La serie de sus apariciones está vinculada por una razón que no depende de mí. Si el fenómeno ha de revelarse trascendente, es necesario que el sujeto mismo trascienda la aparición hacia la serie total de la cual ella es miembro. La primera consecuencia de la «teoría del fenómeno» es que la aparición no remite al ser, notiene nada detrás y no es indicativa sino de sí misma, no puede estar soportada por otro ser que el suyo propio. La aparición no está sostenida por ningún existente diferente de ella: tiene su ser propio. El fenómeno de ser exige pues la transfenomenalidad del ser. El ser del fenómeno, aunque coextensivo al fenómeno, debe escapar a la condición fenoménica -qué consiste en que algo no existe sino encuanto se revela-; y en consecuencia, desborda y funda el conocimiento que de él se tiene. Puesto que se limita la realidad al fenómeno, podemos decir del fenómeno que es tal como aparece. Los seres humanos sólo pueden conocer directamente sensaciones e ideas de objetos, pero no abstracciones como la materia extensa y el ser. El mundo no es trascendente, no es separado, no es independiente y sólohay dos maneras de existir verdaderamente: percipere o percipi y fuera de la percepción consciente no hay realidad ni existencia.
El primer paso de una filosofía ha de ser, expulsar las cosas de la conciencia y restablecer la verdadera relación entre ésta y el mundo, a saber, la conciencia como conciencia posicional del mundo. Toda conciencia es posicional en cuanto que se trasciende paraalcanzar un objeto, y se agota en esa posición misma: todo cuanto hay de intención en mi conciencia actual está dirigido hacia el exterior. La conciencia es un ser cuya existencia pone la esencia, e, inversamente, es conciencia de un ser cuya esencia implica la existencia, es decir, cuya apariencia exige ser. La conciencia exige simplemente que el ser de lo que aparece no exista solamente en tanto queaparece. El ser transfenoménico de lo que es para la conciencia es él mismo en sí. Por lo tanto hay que distinguir dos regiones de ser absolutamente diversas y separadas: el ser del cogito pre reflexivo y el ser del fenómeno. El ser del fenómeno no puede en ningún caso obrar sobre la conciencia ni la conciencia puede salir de su subjetividad y actuar sobre el ser trascendente.
La teoría de lacreación lo hace desvanecerse en la subjetividad divina, aunque hubiese sido creado, el ser-en-sí sería inexplicable por la creación, pues asume de nuevo su ser más allá de ésta. Esto equivale a decir que el ser es increado. Pero no ha de concluirse que el ser se crea a sí mismo, lo que supondría que es anterior a sí. El ser no puede ser causa suya a la manera de la conciencia. Desde el momento queexisten seres que han de ser lo que son, el hecho de ser lo que se es no es en modo alguno una característica puramente axiomática: es un principio contingente del ser en sí. El ser no puede ni ser derivado de lo posible ni reducido a lo necesario. Un existente fenoménico, en tanto que existente, no puede jamás ser derivado de otro existente.
Ante la interrogación de Sartre la realidad ha...
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