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9. LA OBSERVACIÓN EN “MICROSOCIOLOGÍA”Del estudio de “los otros” al estudio de “nosotros mismos”
En la evolución del “método observativo”, en cuyo marco se encuadra la “observación participante”, se pueden distinguir cuatro fases:
Estudio de culturas distintas a la propia. La “observación participante” surge como técnica antropológica para el estudio de culturas distintas a la del observador,aplicándose al estudio de “tribus primitivas” (Malinowski, tribus de Melanesia, 1922).
Estudio de subculturas disidentes dentro de la propia cultura. Progresivamente, la técnica pasó a aplicarse al estudio de las “tribus urbanas”, entendidas como segmentos de la sociedad separados de la corriente principal, dotados de una subcultura propia y diferente de la dominante (Jankowski, bandasjuveniles, 1991).
Estudio de subculturas dentro de la propia cultura. A continuación, el método pasó a aplicarse al estudio de “sí mismos”, es decir, al análisis de cualquier campo de la sociedad que tuviera una especificidad cultural propia: subcultura del hospital, de una empresa, de las organizaciones sindicales, de los partidos políticos…
La microsociología. El progresivo acercamiento al estudio dela propia cultura y de “sí mismos” llevó a la aparición de la microsociología, encargada del estudio “de pequeños segmentos de espacio y de tiempo y de pequeñas cantidades de personas: el individuo y la interacción, el comportamiento y la conciencia”. Así, los momentos más banales de la cotidianidad, los actos mecánicos de la vida diaria, son vistos como portadores de una cultura oculta: subir enun ascensor, una entrevista personal, ir en un autobús, guardar una cola, comer en un restaurante… En la microsociología destacan el “interaccionismo simbólico” y la “etnometodología”.
Fue George H. Mead (1863-1931) quien realizó las primeras aportaciones orientadas hacia los aspectos pequeños de la vida social, pero fue Herbert Blumer (1900-1987) quien, siguiendo su obra, acuñó el término de“interaccionismo simbólico”, cuyo planteamiento central postula que los seres humanos se comportan con las cosas y las personas según los “significados” que éstas tienen para ellos (p. e., una escuela tiene distinto significado para profesores, alumnos, padres o empleados); cada significado no es individual, sino social, y es aprendido por el individuo en el proceso de interacción social. De hecho, la“cultura” no es otra cosa que el conjunto de significados compartidos por los miembros de una sociedad. Puesto que el interaccionismo simbólico otorga una importancia capital al “proceso de interpretación” del individuo hacia cuanto le rodea, se encuentra en perfecta sintonía con la observación participante, que nace precisamente de la exigencia de captar los significados atribuidos por losindividuos a sus acciones o al mundo.
El desplazamiento hacia el análisis de la vida cotidiana recibe un gran impulso de mano de Erving Goffman (1922-1982), quien se ocupó de la interacción social y de sus ritos, tratando de identificar sus modelos: en la oficina, en una cena, en una conversación… En su opinión, toda la vida social está guiada por rituales, y es célebre su “metáfora del teatro”: la vidaconsiste en representaciones que tienen sus actores y su público; todos nosotros tenemos nuestro escenario y nuestro papel, y tanto es así, que la violación de las reglas ceremoniales es interpretada por la sociedad como síntoma de enfermedad mental.
La etnometodologíaLa atención a las pequeñas interacciones de la vida cotidiana llega a su máxima teorización con Harold Garfinkel (n. 1917) y laetnometodología: el estudio de cómo las personas interaccionan en el marco de las estructuras sociales de la vida cotidiana, en la creencia de que las interacciones sociales cotidianas presuponen una gramática, una pauta de estructuras básicas. Según este planteamiento, el actuar cotidiano está regulado por unas normas muy definidas que rigen la interacción entre las personas; estas normas son...