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—Asintió ante el comentario del mayor y sonrió, porque era lo único que podía hacer estando con él, sonreír. —Más sí viene de tus labios. —Hizo el comentario y siguió comiendo de su helado.
Hastael más mínimo movimiento que el mayor hacía lo distraía y no podía evitar mirarlo completamente embobado. Era tan natural. Tan sencillo. Tan perfecto. Y era completamente suyo.
Cada vez que se llevabael helado a sus perfectos labios, las ganas de besarlo y nunca soltarlo lo recorrían. Y siguió a su instinto. Una vez más, apartó el helado del mayor cuando este se lo estaba llevando a los labios, ylo remplazo por los propios, besándolo de la manera más suave posible. Disfrutando de la suavidad y perfección que estos le regalaban. Queriendo saciarse de ellos, sabiendo que eso era imposible. Yamando la manera con la que él le correspondía. —Pero definitivamente tus labios saben mejor que cualquier helado. —Murmuró sin separarse de él.
[Bebé, perdón por no haber respondido anoche… u hoy enla madrugada. Me quedé dormido sin querer. Te quiero muchísimo. Y te he extrañado como no tienes idea]

—Rio suavemente al a sentir su labio inferior siendo mordido de la manera más espectacular yasintió, estando de acuerdo con el comentario del mayor. —Mis labios pueden ser comidos por ti cuando quieras. —Murmuró sin poder apartar la vista de él magnifico color que habían tomado los labios delcontrario. Cerró los ojos y una vez más, acercó sus labios a los de él. Besándolo de una manera más lenta y profunda. Disfrutando del maravillosos sabor que tenían. Mordiendo de vez en cuando laspartes más sensibles. Y amando la reacción que Derek tenía. —Pero con la condición de que yo me pueda alimentar de ti cuando lo necesite. —Susurró sin apartarse ni un solo centímetro.
Siguió besándolo,decidiendo en ese momento que, sí se lo propusiera, podría sobrevivir con sólo tener a Derek, y a su magnífica forma de besar, a su lado. —
[Yo te quiero mucho, muchísimo más, ¿lo sabes? Los días...