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Por esta razón, a finales del siglo XIX, varios investigadores norteamericanos y latinoamericanos, armados con la teoría microbiana y con los métodos de la bacteriología, estaban interesados endescifrar la etiología de esta enfermedad, que afectaba los intereses económicos del naciente imperio neocolonial norteamericano en América Latina.
este respecto, la Junta Nacional de Salud de los EstadosUnidos (National Health Board) aprobó en Junio 20 de 1879, la creación de la llamada Comisión Chaillé, para estudiar la situación de la fiebre amarilla en Cuba, foco endémico de esta enfermedad yvecino cercano de los Estados Unidos17. Sin embargo, los resultados de la comisión fueron negativos y se terminó recomendando mantener las medidas tradicionales de cuarentena (Delaporte, 1991: 26-27).Entre los investigadores latinoamericanos se destaca el médico cubano Carlos Finlay, quien siguiendo las propuestas de Patrick Manson con relación al papel de los mosquitos en la transmisión de lafilariasis, observó la relación entre la presencia de mosquitos (Aedes aegypti) en las regiones en donde la fiebre amarilla era endémica y formuló una teoría similar a la de Mansón con respecto a estaotra enfermedad (Delaporte, 1989: 44; Finlay, 1965e[1881b]: 248).
El éxito de esta medida sanitaria, a pesar de sus altos costos fue de gran importancia para el desarrollo económico de los EstadosUnidos en la Región del Caribe y del Pacífico. Si era posible sanear las zonas tropicales de enfermedades transmisibles, el control militar y la explotación económica de estos lugares sería un hecho.Gorgas le había abierto la puerta al comercio y a la economía de enclave norteamericana.
Como consecuencia, Gorgas fue trasladado a la zona donde los norteamericanos estaban planeando construir el Canalde Panamá y a partir de 1904 llevó a cabo campañas erradicatorias contra la fiebre amarilla y la malaria en el lugar de los trabajos ingenieriles, siguiendo el mismo esquema de la campaña de La...