Señas particulares
Ante todo / 23
el hecho de parecerse a alguien no cambia el rostro propio: que otros tengan frente, nariz y boca -e incluso la misma cicatrizo labio leporino-no obliga,ni siquiera autoriza,a borrar esos rasgos de nuestro retrato. Que otros tengan ojos, no nos impide vemos con los nuestros en el espejo. La identidad, «hecho de ser una persona o cosa la mismaque se supone o busca»2, nos plantea el desafío de saber previamente qué su-. ponemos ser o.a quién buscamos. En cuanto a lo que encontremos, puede corresponder o no a la idea que teníamos denosotros, aunque no siempre con orgullo: el ecuatoriano frecuentemente actúa, sobre todo en el extranjero, como si cargara en sus hombros o llevarainscrita.en la frente una suma abrumadora de errores,defectos, caídas, disparates, históricos o personales, a.cumuladoso recientes, que llegan a saberse afuera: allá se conocieron, por ejemplo,circunstancias del gobierno más inmoraly grosero que hayamostenido y hubo ecuatorianos,particularmente estudiantes que, avergonzados,se hacían pasar por colombia.nos, hilenosy peruanos, sin c por ello dejar de ser lo que eran en el fondo. (Se trata, tal vez, de unmecanismo de defensa, en ese caso por impotencia:si no podemos «lavarla ropa en casa»,nuestro orgullonacional quisiera
2 Diccionario de la Lengua Espmiola, de la Real Academia Espa-
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~== la vieran sucia fuera de ella:así, a la apa.:: de Huasipungo, en 1934, los «bienpen-
'>L.-::ZS' patria adentro -en ese caso por culde -'_'"!:..iado complicidad- argumentaban tácita-=:-.;.:::epues no se atrevían a decirlo, que no era inhumana del indio en las hacien_ ~ -:;;-~alción
~ .=eChimborazoy otras provinciaslo que nos ~resrigiaba ante el mundo sino Jorge Icaza
_ - ;'; novela.)_:O.me todo, la identidad colectiva no es algo
::::-=--:i~ inmutable, conformadopor los siglos e
¿'~:-es a nosotros, que hubiéramos recibido _ -:.::-~na instantánea del pasado, menos aún _ ~ ~...
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