Se llamaba Luís

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Marina Mayoral

Se llamaba
Luis

© Grupo Anaya, S. A., Madrid, 2004
Espacio Abierto
Trabajo realizado por: Ana Pinar
Coordinadora del proyecto: Isabel Morueco
Director editorial: Antonio Ventura
www.anayainfantilyjuvenil.com

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SE LLAMABA LUIS¿Y a quién le narran sus vivencias? A nosotros, testigos que deberemos dar fe de
todas estas palabras cargadas de autenticidad, pero primero las oyó Aurelia, profesora y novelista, que quiso recoger sus testimonios para que las palabras no se las
lleve el aire, para que el dolor no se pierda,
para que la esperanza no muera.

1A

RGUMENTO

¿Lo comprendes? Lo has comprendido.
¿Lo repites? Ylo vuelves a repetir.
Siéntate. No mires atrás. ¡Adelante!
Adelante. Levántate. Un poco más. Es la
vida.
Estos versos de Aleixandre, escritos en la
década de los cuarenta bien podría recitarlos cualquiera de los personajes de este libro, especialmente Rosa, la madre de ese
chico que se llamaba Luis, y que vivió su
juventud precisamente en esos años; entonces ya conocía la dureza de unaguerra
y de su posguerra, de pertenecer a una familia «roja» en un país que no admite más
que una opinión; ya sabía que el matrimonio no siempre es la hermosa historia que
una imagina y que los hijos...
Rosa..., madre de cuatro hijos, dos de
ellos drogadictos, uno ya ha muerto y el
otro se llama Luis. ¿Qué puede hacer
ella? Cuando le ve retorcerse por la falta
de droga, cuando ni en casa puededejar
el abrigo porque se lo roba para venderlo por una papelina..., pero es su hijo y
¡le quiere tanto!
Rosa, sus otros hijos, sus nietos, su nuera,
cuentan en estas páginas su convivencia
con Luis y de paso nos relatan sus penas y
alegrías —más lágrimas que risas, la verdad—, sus ilusiones y sus decepciones, y
nos hablan también de sus esperanzas.
«Adelante, un poco más, es la vida»,leemos continuamente entre líneas.

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OMENTARIO

Ningún hombre es una isla; cuando alguien muere, uno mismo pierde algo, por
eso nunca se ha de preguntar por quién
doblan las campanas.
Este libro transmite una reflexión sobre
qué es la vida, cómo se debe vivir y cómo
siempre se vive en compañía. En definitiva, se busca dar sentido al sufrimiento, encontrar la propia identidad y uncamino a
la felicidad.
Nueve personas prestan su voz para narrar su propia historia y la historia que todos comparten; cada uno aporta su propio
lenguaje y su propia manera de entender
la existencia. Además cada uno habla de
su tiempo, con lo cual podremos contemplar de su mano cómo han cambiado —o
han permanecido— tantas costumbres y
usos sociales: del matrimonio a las parejas
de hecho, de losembarazos en la adolescencia al miedo al sida, del rechazo a las
ideas izquierdistas a una democracia, de
los padres autoritarios a los abuelos-padres que tienen que cuidar a los nietos...
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SE LLAMABA LUIS

la voz de Rosa, cargada de dignidad; el
dolor no ha mermado su calidad humana, ni su orgullo, entendido en elmejor
sentido de la palabra.

Se trata de una narración con plena vigencia: si Rosa se dejó las manos como asistenta, ¿qué no podrían contar tantas mujeres inmigrantes? Si Luis sufrió, ¿qué no
podrían contar si tuvieran voz los jóvenes
espectrales que recorren los poblados marginales de las grandes ciudades? Y lo más
importante: ¿qué contaremos nosotros?
Esta lectura sin duda nos ayudará aconstruir nuestra historia.

❑ Esa dignidad está sustentada por la
compasión y la empatía. A esto hay que
añadir que los protagonistas nos hacen
saber que, pese a que nos debamos a los
demás, también nos debemos a nosotros
mismos; nuestra felicidad no está reñida
con la de los otros. Solo si intentamos luchar por la integridad de nuestras vidas,
podremos dar lo mejor de nosotros.

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