Se necesita una vida

El Estatuto Docente como protector del trabajo
La creación del Estatuto Docente sin duda estuvo motivada para fortalecer el desempeño del profesoren los colegios, entregando parámetros deprotección hacia su tarea de trabajo en el aula, y también fuerade ella. Ante esto, nos podemos plantear la pregunta “¿El Estatuto Docente protege a todos los profesores?”En el artículo 1° dice: “Quedaránafectos al presente Estatuto los profesionales de la Educación que pres-tan servicios en la educación básica y media, de administración municipal, o particular reconocida oficial-mente, como asimismo enlos de educación pre-básica subvencionados (…) así como en los establecimien-tos de educación técnico-profesional administrados por corporaciones privadas sin fines de lucro (…)como también quiénesocupan cargos directivos y técnico-pedagógicos en los departamentos de adminis-tración, que por su naturaleza requieran ser servidos por profesionales de la educación”.En una primera lectura, podríamosdecir que el Estatuto está dirigido a todos los profesores, indepen-diente del tipo de establecimiento en el que trabaja. Sin embargo, esta aparente igualdad se ve rota a medidaque avanzamos en lalectura de los artículos. Un ejemplo claro de esto es que desde el artículo 24° al 77°aparecen una serie de disposiciones claras y precisas sobre cómo se ha de desarrollar la práctica docente enlasescuelas municipales. Por el contrario, en el Título IV, donde se detalla la labor del profesional de la edu-cación ligado al sector particular; simplemente se limita esta protección al artículo 78°, quedice: “Las rela-ciones laborales entre los profesionales de la educación y los empleadores educacionales del sector particu-lar (…) serán de derecho privado, y se regirán por el Código del Trabajo, ysus disposiciones complementa-rias en todo aquello que no esté establecido en este Título.” Por tanto, la protección al sector particular sólolo es a un nivel formal, pues dichos profesores sólo...