Sebastian el caracol
Era un día muy soleado y Sebastián, el Caracol, se estabadisponiendo para salir a dar un paseo por el césped del jardín donde vivía. Pero no era el único que había decidido disfrutar de aquella espléndida mañana, su amiga Lucí, una caracol muy guapa einteligente también se encontraba paseando por el jardín.
Sebastián, al ver que Lucí estaba allí, sacó sus cuernos al sol todo lo que pudo y con paso firme empezó a dirigirse hacia su amiga la caracol. “HolaSebastián” dijo Lucí, “ya veo que no soy a la única que le apetecía tomar el sol, qué alegría que hayas salido!” Sebastián, al escuchar estas palabras, quedo como flotando en una nube, pues no podíaimaginar que a Lucí le agradara tanto su compañía…y empezó pensar que igual le gustaba a su amiga la caracol.
Desde pequeñitos siempre han jugado juntos, y a Sebastián siempre le ha gustado Lucí,aunque nunca se lo ha dicho, por miedo a que le dijera que ella no sentía nada, y dejaran de ser amigos. Pero Sebastián no podía disimular, de hecho, tras haber escuchado las palabras de Lucí, su caraempezó a ponerse cada vez más roja…
“Qué tal Lucí? Hace un día espléndido, verdad?!“, le respondió Sebastián, sin saber qué más decir…
“Pues sí Sebastián, hace un día fabuloso, veo que ya estásempezando a coger color… tienes la cara roja!” le contestó Lucí con una sonrisa.
“Buenooo…, es que el sol está calentado mucho!! No crees? Oye, estoy pensando que si quieres te invito a comer, que con eldía, que hace podemos hacer un picnic aquí en el jardín, te apetece?” dijo Sebastián, el caracol.
Lucí, la caracol asintió con la cabeza y fueron a preparar la comida. Una vez que habían preparado todala comida y habían puesto un mantel de colores sobre el césped, Sebastián, que ya no podía aguantar más su secreto, dijo: ”Lucí, yo…nunca te lo he dicho pero… me gustas mucho” De repente, la cara...
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