sebastian

“Pipa”; Oswaldo Sebastián Ávila Vinueza decisión de mis padres, que después no me gustara, desde pequeño criado en un mundo de mujeres, siempre con la curiosidad de leer, mi vidaen la escuela fue interesante porque fui loco, distinto a los demás, siempre con el oído cansado de escuchar, - se igual- con un gusto común por el futbol y comida fácil, una niñezfeliz, mi vida de colegio fue de amigos, un contacto más íntimo con la lectura ya que siempre he sentido simpatía por libros y cosas excluidas y marginadas, tiempo de experiencias yun cambio total de la perspectiva de la “vida cotidiana”, fue la primera vez que sentí libertad por medio de una disciplina que ahora es una de mis pasiones, con arduas horas deentrenamiento, con moretones en el cuerpo, peleando, sudando, ni un paso atrás es la filosofía que me inculcaron, con vendas en las manos y sudor en el cuadrilátero, entre otras palabrasdescubrí el elixir de la vida, como se abraza el alma desde adentro comencé a caminar de madrugada por las veredas a charlar con vagabundos y dementes, es una especie de ritual muymío, me encontré con un sentimiento poco común de hoy, que me decepciono como siempre lo he leído, además fueron mis primeros pasos para la poesía un mundo de intrigas y emoción, en launiversidad me decidí por economía y me abrió los ojos fue la razón del porque mi apego a los más débiles y golpeados, hacia los que según la teoría evolutiva no debería dejar progenie;ahora soy un maldito soñador que no tan solo confía en los seres golpeados, sino también cree.
Soy un tipo raro, que no solo quiere sembrar un árbol, sino también que me dé frutos,que no quiero engendrar un hijo sino criarlo, que si escribo un libro que lo lean, que si soy feliz no sea por el dinero, que si me aman, ir más allá del sexo y el amor.